El Ejecutivo comunitario desveló ayer que a principios de noviembre concedió a Microsoft un plazo de cinco semanas para facilitar al resto de empresas informáticas los códigos secretos de Windows. El ultimátum llegó acompañado de una disuasoria multa diaria por un valor aún no establecido, pero que podría llegar a un máximo de dos millones de euros. La sanción será aplicable a partir del próximo 25 de enero del 2006, con efectos retroactivos desde el reciente 10 de noviembre del 2005.

Microsoft tiene derecho a solicitar la celebración de una audiencia en la que intervendrían los actores interesados y en la que tendría la oportunidad de defenderse. "La Comisión lamenta que Microsoft aún no haya aplicado las medidas contempladas en nuestra decisión de marzo del 2004", explicó ayer el portavoz de la holandesa Neelie Kroes, comisaria europea de Competencia. "Habríamos preferido un cumplimiento rápido, tal y como Microsoft se comprometió a hacer", añadió el portavoz.

AMENAZA "INJUSTIFICADA" El director jurídico del fabricante de software estadounidense, Brad Smith, calificó ayer de "injustificada" la amenaza de multa de la Comisión. "Estamos completamente comprometidos en el cumplimiento de la decisión" de marzo del pasado año, dijo Smith, y añadió: "Hemos dado respuesta a más de 100 demandas de la Comisión Europea".

En la resolución de marzo del 2004, Bruselas concluyó que el líder mundial de los sistemas operativos violaba el derecho comunitario de defensa de la competencia e incurría en un abuso de posición dominante.