Aunque proceden de familias políticas diferentes, conservadores y socialdemócratas, el diagnóstico de los dos responsables económicos de la Comisión Europea sobre la respuesta fiscal necesaria para amortiguar el impacto de la crisis desatada por el coronavirus es idéntico. “Por ahora la pandemia continúa perjudicando el modo de vida de las personas y la economía en general. Nuestro mensaje claro es que el apoyo fiscal debe continuar tanto tiempo como sea necesario”, sostiene el vicepresidente, Valdis Domvrovkis. “La batalla contra el covid19 aún no está ganada y debemos asegurarnos de no repetir los errores de hace una década retirando el apoyo demasiado pronto”, coincide el comisario Paolo Gentiloni.

Teniendo en cuenta los datos económicos disponibles, esto significa, según la Comisión Europea, que las reglas fiscales del Pacto de Estabilidad y Crecimiento deberían seguir congeladas otro año más, también durante 2022, de forma que los gobiernos de la UE puedan mantener la barra libre y los estímulos fiscales para seguir apoyando la reactivación económica, sin la obligación de cumplir los objetivos de reducción del déficit y la deuda pública. “Para 2022, está claro que el apoyo fiscal seguirá siendo necesario. Es mejor equivocarse y hacer demasiado que muy poco”, asegura el político italiano.

La decisión final se tomará tras una evaluación global de la situación económica de la Eurozona, en base a criterios cuantitativos. Concretamente, el "elemento clave" será el momento en el que la actividad económica recupere el nivel previo a la crisis del coronavirus, es decir, el último trimestre de 2019. En base a las previsiones económicas de invierno de la Comisión y los indicadores preliminares esto significa que las reglas seguirán suspendidas un año más ya que la economía no recuperará el nivel de 2019 hasta mediados de 2022.

Decisión en primavera

“La Comisión evaluará la desactivación o el mantenimiento de la cláusula de escape general sobre la base de las previsiones de primavera de 2021, que se publicarán en la primera quincena de mayo”, señala el documento. El texto también señala que seguirán teniendo en cuenta las situaciones específicas de cada país tras la desactivación. Es más, "en caso de que un Estado miembro no haya recuperado el nivel de actividad económica previo a la crisis se utilizarán plenamente todas las flexibilidades del Pacto de Estabilidad y Crecimiento".

La Comisión Europea activó por primera vez la ‘clausula de escape’ en marzo del año pasado como parte de su respuesta rápida a la pandemia. La medida, que permite desactivar las reglas en caso de crisis económica grave y que nunca antes se había adoptado, reflejó el compromiso de Bruselas con la recuperación económica. “Fue una declaración de nuestra determinación de tomar todas las medidas necesarias para abordar la pandemia y respaldar empleos y empresas”, ha subrayado Gentiloni que ha reiterado que "retirar el apoyo demasiado rápido sería un error político".

La recomendación figura en una nueva comunicación adoptada este miércoles por el Ejecutivo comunitario que incluye también los criterios a seguir en el diseño de las nuevas medidas fiscales así como indicaciones en materia de política fiscal. Todo esto debe servir de guía a los gobiernos europeos para diseñar sus programas de estabilidad, los borradores presupuestarios del próximo año y definir las reglas presupuestarias a aplicar el próximo año, algo que se decidirá en los próximos meses. El documento también anima a los gobiernos a aprovechar el impulso del nuevo fondo de recuperación de 750.000 millones de euros.