La Comisión Europea considera que el plan presupuestario del 2021 relativo al conjunto de las administraciones que remitió el Gobierno español a mediados de octubre se ajusta globalmente a las recomendaciones europeas y que la mayoría de las medidas incluidas en el borrador sirven para apoyar la actividad económica en el contexto actual de máxima incertidumbre. Sin embargo, y dado el elevado nivel de deuda pública y los desafíos que ya existían en cuanto a la sostenibilidad de las finanzas públicas a medio plazo antes de la irrupción del covid19, Bruselas recomienda a España asegurarse de que las medidas presupuestarias preservarán la sostenibilidad de las finanzas públicas a medio plazo.

Es el mensaje que ha trasladado este miércoles el Ejecutivo comunitario al Gobierno de Pedro Sánchez en el marco de una evaluación cualitativa del proyecto presupuestario un poco especial. Más allá de un primer análisis a las medidas anunciadas el pasado 15 de octubre, Bruselas ha tenido en cuenta el elevado nivel de incertidumbre y la desaceleración económica provocada por el covid19 así como la suspensión de las reglas de déficit y deuda pública del Pacto de Estabilidad y Crecimiento en julio.

Las recomendaciones a los gobiernos, incluido el de España, siguen siendo las mismas: seguir gastando y apoyar la recuperación a corto plazo y preparar planes de reforma e inversiones que refuercen la economía y la resiliencia social. "Hay que garantizar que las medidas no se retiran prematuramente pero hay que mirar más allá", ha recordado el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis.

En este sentido, Bruselas invita a España a revisar periódicamente el uso y la eficacia de las medidas de apoyo a la economía, a comprobar que siguen siendo adecuadas y a adaptarlas si las circunstancias cambian. "Los niveles de deuda van a aumentar de forma inevitable y por eso los Estados miembros deben adoptar medidas que no supongan una carga permanente para las cuentas publicas", ha explicado el vicepresidente alegando que "eso solo haría más difícil regresar a una posición fiscal prudente" cuando la crisis del covid19 quede atrás.

La misma recomendación que han recibido también Bélgica, Grecia, Italia y Portugal. El Ejecutivo comunitario destaca que el grueso de los planes presupuestarios nacionales contienen medidas de carácter temporal con algunas excepciones como es el caso de Francia, Italia Lituania y Eslovaquia que, según el análisis preliminar, no parecen ser temporales. Pese a este pequeño tirón de orejas a estos cuatro países, las recomendaciones no incluyen deberes ni petición de ajustes concretos dada la suspensión de las reglas del pacto. En todo caso, la conclusión de Bruselas es que todos los proyectos están en general en línea con las recomendaciones.