La economía española, pese a crecer por encima del 3%, empieza a mostrar "signos de agotamiento" debido a su persistente inflación elevada, a la creciente pérdida de competitividad de las exportaciones y al nivel récord de endeudamiento de las familias, según destacó ayer el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, al presentar las previsiones económicas de otoño de la Unión Europea (UE).

La economía española crecerá el 3,4% este año, una décima más de lo previsto por el Gobierno, según las previsiones de la Comisión Europea. Pero el crecimiento se irá desacelerando en el 2006 (3,2%) y en el 2007 (3%) y se situará en realidad por debajo de las previsiones gubernamentales, añade el mismo informe.

CREACION DE EMPLEO No obstante, el crecimiento español estará muy por encima de la media de la zona euro. España también mantendrá una de las mayores tasas de creación de empleo de la UE, aunque el alza anual pasará del 3% en el 2005 al 2,2% en el 2007.

El informe destaca que el endeudamiento de las familias se situará por encima del 100% de los ingresos netos disponibles del país en el 2006. Por su parte, la inflación se situará cerca del 3,5% a final de este año, seguirá por encima del 3% en el 2006 y bajará al 2,4% en el 2007.

RESPUESTA DE SOLBES El vicepresidente económico, Pedro Solbes, respondió ayer que crecer el 3,3% en el 2006 y el 3% en el 2007 "sería magnífico". En un seminario, Solbes explicó que la moderada subida de tipos de interés que se puede producir en el 2006 "será más acorde con las necesidades del país". En su opinión, una subida de tipos podrá desacelerar algo el crecimiento, pero también puede contribuir a mejorar su composición si se modera el consumo y la demanda de vivienda.