La Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE) rebajaron ayer sus previsiones de crecimiento de la zona euro para este año, al día siguiente de conocerse la caída del 0,1% del producto interior bruto (PIB) en el segundo trimestre del año. El Ejecutivo comunitario señaló que este año el crecimiento se limitará al 0,5%, la mitad de lo previsto hace cinco meses. El BCE se mostró aún más cauto, pues redujo su previsión al 0,4%, y estima que la esperada recuperación permitirá alcanzar un crecimiento del 1,5% en el 2004 y del 2,5% en el 2005.

El presidente del BCE, Win Duisenberg, descartó por el momento nuevos recortes en los tipos de interés, aunque dijo que los riesgos de empeoramiento no han desaparecido.