Las nuevas previsiones macroeconómicas que el Gobierno en funciones va a enviar a Bruselas en el marco del Programa de Estabilidad 2016-2019 contemplan un déficit público del 3,6% del producto interior bruto (PIB) para este año y del 2,9% para 2017, en lugar del 2,8% y el 1,4% previstos en el programa anterior. Así lo ha anunciado el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados para explicar las líneas maestras del nuevo Programa de Estabilidad.

En la práctica, las nuevas previsiones implican que la Comisión Europea aceptaría retrasar un año, hasta el 2017, el objetivo de situar el déficit público por debajo del objetivo del 3% después de que en el 2015 se hubiera disparado hasta el 5%.

Los nuevos objetivos de déficit han sido "comentados" con la autoridades europeas, según ha dicho De Guindos a su llegada al Congreso de los Diputados. El ministro también ha indicado que el mayor margen de déficit para este año de ocho décimas (8.640 millones) se repartirá entre el Estado y las comunidades autónomas; también se repartirá el ajuste necesario para, en todo caso, corregir el déficit desde el 5% del PIB anotado en el 2015 hasta el 3,6% previsto ahora para el 2016.

En la práctica, pasar de un déficit del 5% en el 2015 a otro del 3,6% en el 2016 conlleva la necesidad de un ajuste de 1,4 puntos de PIB (unos 15.120 millones de euros), de los que algo menos de un punto podría lograrse por la inercia del ciclo económico, según cálculos de la Autoridad Fiscal Independiente. Restaría así la necesidad de adoptar medidas que permitan un ajuste adicional de unos 0,5 puntos de PIB (unos 5.400 millones) ya sea por la vía de los gastos (recortes) o de los ingresos (subidas de impuestos) en cualquiera de las administraciones públicas (Estado, autonomías, Seguridad Social o ayuntamientos).

El ejecutivo también ha rebajado las previsiones de crecimiento del PIB, que ha pasado del 3% anterior al 2,7% para el 2016, tal como anunció el ministro De Guindos, la semana pasada en Washington, donde aprovechó para reunirse con el comisario europeo de Economía, Pierre Moscovici. También se ha rebajado la previsión de crecimiento del 2017, al pasar del 2,9% al 2,4%.

Según el ministro "la nueva senda nos permitirá reducir el déficit sin poner en peligro el ritmo de crecimiento ya conseguido". De Guindos ha destacado que, "a pesar de la ralentización mundial, nuestra economía apenas ha perdido fuelle gracias a las reformas estructurales acometidas en los últimos años".

RECORTES

Para contribuir al objetivo de reducir el déficit público desde el 5% del 2015 al 3,6% programado ahora para el 2016, el Gobierno en funciones aprobó el viernes pasado un acuerdo de no disponibilidad (recorte de gasto) por importe de 2.000 millones de euros (dos décimas de PIB) en los Presupuestos Generales del Estado.

Además, el Ministro de Hacienda en funciones, Cristóbal Montoro, se ha dirigido por carta a las comunidades autónomas que el año pasado incumplieron su objetivo (todas menos tres) para que adopten recortes presupuestarios (el ministro habla de "acuerdos de no disponibilidad) con carácter urgente. La mayoría de los responsables autonómicos se ha rebelado frente a esta exigencia por considerar que nuevos recortes afectarían a la prestación de servicios sociales básicos como la educación y la sanidad.

DEUDA Y TASA DE PARO

En las nuevas cifras que prevé incluir el Ejecutivo en funciones en el Programa de Estabilidad 2016-2019 destaca que la deuda pública, que cerró el 2015 en el 99,2% del PIB, se reducirá hasta el 99,1% este año y hasta el 99% en siguiente, de acuerdo con el nuevo cuadro macro.

El Ejecutivo prevé que la tasa de paro se sitúe en el 19,9% este año y en el 17,9% en 2017. Guindos ya dijo este fin de semana que España puede crear 900.000 empleos en estos dos ejercicios.

VIGILANCIA

Las nuevas previsiones llegan en un momento en el que la Comisión Europea y el Banco Central Europeo han alertado de que España ha "invertido" el ajuste estructural logrado en los últimos años al frenar los esfuerzos de consolidación, por lo que ha reiterado su llamada al Gobierno para que emprenda medidas "adicionales" para reducir el déficit.

Expertos del Ejecutivo comunitario, del BCE y del fondo de rescate europeo (MEdE) viajaron a España del 11 al 13 de abril para observar la situación del sector financiero y de la economía española y esas han sido sus conclusiones. Estas nuevas medidas deben ser “importantes” para asegurar una reducción "duradera" del déficit público, añade el comunicado de esas instituciones difundido el lunes.