La Comisión Europea quiere explicaciones. No entiende por qué nadie advirtió de las consecuencias que está ocasionando en los mercados mundiales la crisis crediticia estadounidense. Y las respuestas pueden venir precisamente de quienes avalaron a estas entidades, es decir, de las agencias de calificación de riesgos, como Standard & Poor´s y Moody´s.

Desde Bruselas han anunciado que iniciarán una investigación para revisar su fiabilidad al calificar a las empresas. En concreto, revisarán "su gobernanza, la gestión de los conflictos de intereses, sus fuentes de recursos y la valoración del rendimiento".

SORPRESA De esta manera, se suman a lo que ya están llevando a cabo los fiscales generales de tres estados norteamericanos, así como la comisión de finanzas de la Cámara de Representantes. El diario The Wall Street Journal lo dejaba claro en su edición del pasado lunes, al explicar que las agencias de calificación de riesgos no solo evaluaron al alza a las empresas relacionadas con las hipotecas de riesgo, sino que ellas también ganaron millones de dólares con esto. El Ejecutivo comunitario aseguró sentirse "sorprendido" por la lenta respuesta ofrecida por parte de estas entidades a las "significativas" señales que, desde mediados del 2006, indicaban ya la existencia de problemas en el mercado hipotecario.

Fuentes de la comisión recordaron que son las entidades evaluadas las que pagan por el servicio de análisis de riesgo, lo que puede dar pie a conflictos de intereses. Este tipo de situaciones se regulan por medio de un código de conducta que vigilan las propias agencias calificadoras, puesto que hasta el momento no existe una reglamentación de carácter obligatorio.

ADVERTENCIA Una de las vías para llamar la atención para este tipo de situaciones es el denominado credit watch, un sistema de vigilancia de créditos que advierte de la posibilidad de que un determinado valor vaya a ser revisado próximamente a la baja o al alza, en función de la evolución de mercado.

Y precisamente este es el elemento que Bruselas sospecha que ha fallado. Uno de los puntos que destaca la Comisión Europea es que existían títulos en el mercado que "circulaban extremadamente bajos" y que fueron sometidos a la advertencia del credit watch en el mes de julio en vez de intervenir "mucho antes".

En cualquier caso, la Comisión no tomará medidas antes del mes de abril del 2008, fecha prevista para entregar su informe sobre la actuación de las agencias de calificación. Coincidirá también con la publicación del informe anual de la Organización Internacional de Comisiones de Valores.