El borrador de plan presupuestario para el 2020 remitido el pasado 15 de octubre por el Gobierno de Pedro Sánchez no ha convencido en Bruselas y así se lo transmitió ayer la Comisión Europea de forma oficial a la ministra de economía, Nadia Calviño, en una carta con un mensaje principal: el proyecto presupuestario español corre el «riesgo de desviación significativa en el 2020 y del ajuste estructural requerido», tanto en el 2019 como el próximo año.

La titular de Economía en funciones consideró ayer que la carta era «previsible» porque el plan presupuestario enviado por el Ejecutivo a Bruselas es a políticas constantes al no contar con un proyecto de Presupuestos para 2020 y al haber un Gobierno en funciones. Así lo señaló en declaraciones a los periodistas antes de clausurar la presentación del Observatorio 5G, organizado por Mobile World Capital Barcelona, en la que ha explicó que el plan no incorpora un presupuesto detallado para el próximo año ni incluye medidas que puedan llevar a una evaluación completa por parte de las autoridades comunitarias. Aunque en la misiva Bruselas señala que este proyecto conduce a una mejora del déficit estructural -sin tener en cuenta el ciclo económico- equivalente al 0,1% del PIB, apunta que se trata de una cifra que «se queda corta» con respecto al esfuerzo estructural recomendado del 0,65%.

AJUSTES / La diferencia son unos 6.600 millones en ajustes que el futuro Gobierno tendrá que adoptar a través de más impuestos o menos gastos. «La carta es la que esperábamos recibir a la luz de la situación especial del país», dijo. La Comisión es consciente de que, dada la situación del gobierno en funciones, el borrador se ha elaborado sin cambios de política y que no hay cambios en el equilibrio estructural previsto en 2020. Pero, «una vez recalculado por los servicios de la Comisión, según la metodología pactada, el cambio en el saldo estructural lleva a una mejora del 0,1% del PIB, que no alcanza el ajuste estructural recomendado del 0,65% del PIB», avisa la misiva, firmada por el vicepresidente Valdis Dombrovskis y el comisario Pierre Moscovici.

El primer vistazo al plan presupuestario también deja un segundo problema: la tasa de crecimiento nominal del gasto público anticipada por el Gobierno es del 3,8%, cuatro veces por encima del 0,9% recomendado, lo que augura que España incumplirá los objetivos establecidos el pasado 9 de julio por el Consejo de ministros de economía y finanzas de la UE (Ecofin) al disparar el gasto público muy por encima de lo previsto. En este sentido, las proyecciones tampoco garantizan el cumplimiento de la senda de deuda del Pacto de Estabilidad y Crecimiento en 2020.

El borrador remitido por España a las autoridades comunitarias incluye un nuevo cuadro macroeconómico que rebaja la previsión del crecimiento al 2,1% en 2019 y al 1,8% en 2020 con una previsión de una subida de las pensiones del 0,9% y un aumento de los sueldos públicos del 2%. Sin embargo, al ser un escenario inercial no se incluyen nuevas medidas tributarias.

RETRASO / «Aunque entendemos que la presentación del proyecto de presupuestos va con retraso respecto al calendario habitual queremos resaltar la importancia de remitir un proyecto de presupuestos actualizado», urge el Ejecutivo comunitario que insta a las autoridades españolas a remitir el nuevo plan a Bruselas tan pronto como el nuevo gobierno que salga de las elecciones generales del 10 de noviembre (10-N) lo presente en el Congreso.

«Invitamos a las autoridades españolas a enviar, tan pronto como el borrador de presupuestos sea enviado al Parlamento español, un plan actualizado a la Comisión Europea y al Eurogrupo, que garantice el cumplimiento con la recomendación del Consejo para España». Las cartas de este tipo se envían cuando, tras el análisis preliminar, los técnicos comunitarios concluyen que hay un «riesgo serio de incumplimiento» de las normas comunitarias. Italia, Francia, Bélgica y Portugal, entre otros, han recibido una advertencia de Bruselas.