La Comisión Europea recomendó ayer a Alemania que se centre en reducir su déficit fiscal, ya que se aleja la posibilidad de que ese país logre el equilibrio en el 2006 debido a que las perspectivas de crecimiento han cambiado. Berlín ha reconocido que considera inalcanzable dicha meta.

El mantenimiento de un déficit tan alto obliga al Estado alemán a acudir a los mercados en busca de financiación, lo que contribuye a revalorizar el euro frente al dólar. Máxime cuando los tipos de interés en la UE están en el 2,5% y en EEUU en el 1,25%. Esa necesidad de captar capital atrae a los inversores internacionales. A ello ha contribuido el mercado de EEUU, que en la época del dólar fuerte atrajo importaciones, lo que provocó una gran salida de dólares y un abultado déficit comercial.