La Comisión Europea revisó ayer al alza sus previsiones de crecimiento económico para España para este año y confirmó la salida de la larga recesión económica, aunque auguró una recuperación más débil y lenta que al conjunto de la zona euro.

Las nuevas previsiones limitan la contracción del producto interior bruto (PIB) este año al -0,4%, frente al -0,6% que figuraba en las previsiones de otoño. El Ejecutivo comunitario, que se ve obligado a revisar sistemáticamente al alza su previsiones sobre España, mantiene una estimación más pesimista que el Gobierno, que calcula una subida del 0,3% del PIB en el 2010.

El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, auguró un crecimiento del 0,8% para el 2011. Esos datos contrastan con los pronósticos más favorables para el conjunto de la zona euro, donde se prevé un crecimiento del 0,9% en el 2010 y del 1,5% en el 2011.

RECAIDA POR EL IVA El Ejecutivo comunitario insistió en que la economía española sufrirá una recaída del -0,2% trimestral en el tercer trimestre del año, a causa del impacto negativo que tendrá en el consumo la subida del IVA que se aplicará el 1 de julio. Tras ese bache, la economía española retomará la senda del crecimiento, aunque modesto.

El paro se mantendrá muy elevado en el 2010 y 2011, con unas tasas del 19,7% y 19,8%, el doble de la media de la zona euro. La inflación, por su parte, continuará moderada en el 1,6% en ambos años, alrededor de la media de la zona euro.

La Comisión Europea atribuye la debilidad de la recuperación española al elevado desempleo, al alto nivel de endeudamiento de los hogares, a las restricciones crediticias y a la caída de la inversión, que frenan el consumo. La actividad del sector de la construcción continuará contrayéndose incluso en el 2011.

El Ejecutivo comunitario destacó como factores positivos el crecimiento de las exportaciones en el 2010 y 2011 y la mejora de la competitividad por la reducción de los costes laborales.