Revés multimillonario para cinco grandes bancos internacionales. La Comisión Europea ha impuesto este jueves una multa de 1.007 millones de euros a Barclays, Royal Bank of Scotland (RBS), Citigroup, JPMorgan y MUFG por participar en dos cárteles para manipular los mercados de cambio de divisas en once monedas diferentes y eludir así posibles pérdidas. La única entidad financiera que se libra de la sanción de Bruselas es el suizo UBS que también participó en el acuerdo pero fue el primero en denunciar su existencia.

Según ha informado la Comisión Europea, los acuerdos ilegales comenzaron en el año 2007 y estuvieron en vigor hasta 2013. Durante ese período afectaron al euro, la libra esterlina, el yen japonés, el franco suizo, el dólar estadounidense, el dólar canadiense así como a la corona danesa, sueca y noruega. Las actividades de cambio de divisas constituyen uno de los mercados más grandes del mundo y representan cada día millones de euros, ha recordado la comisaria de competencia, Margrethe Vestager.

Bruselas ha impuesto una primera multa de 811,1 millones de euros a Barclays, RBS, Citigroup y JPMorgan por participar en un cartel entre diciembre de 2007 y enero de 2013- al que llamaron El trío de Banana-Split, que fue rebautizado después como Dos hombres y medio y terminó sus días como Solo Marge. La segunda sanción, de 257,7 millones, se la reparten Barclays, RBS y MUFG por participar en un segundo cartel llamado 'Essex Express' y que estuvo manipulando el mercado entre diciembre de 2009 y julio de 2012.

INTEGRIDAD DEL SECTOR

La decisión constituye una señal clara de que la Comisión no tolerará comportamientos colusorios en ningún sector de los mercados financieros, ha advertido Vestager que considera que el comportamiento de estos bancos dañó la integridad del sector a expensas de la economía europea y los consumidores. Según la investigación desarrollada por los servicios de la competencia comunitarios, agentes de los cinco bancos multados intercambiaron informaciones sensibles y planes operativos que les permitieron coordinar sus estrategias a través de varios foros en en internet o chats y tomar decisiones con conocimiento de causa sobre la compra o venta de moneda y el momento adecuado para proceder a la operación.

La mayoría de los agentes activos en los foros, según Bruselas, se conocían y en el caso del chat Essex Express y el Jimmy todos vivían en el citado condado británico, a la excepción de James, y se solían encontrar en un tren con destino a Londres. Los operadores se invitaban mutuamente a los foros, en base a sus actividades de negocio y sus afinidades personales, creando así círculos de confianza cerrados. Según Bruselas, se conectaban generalmente a los foros a través de terminales de Bloomberg en los que se quedaban toda la jornada de trabajo.