La Comisión Europea exigió ayer al Gobierno de Mariano Rajoy subidas de impuestos, recortes en el coste de las pensiones y una larga lista de reformas económicas, laborales y en el seno de la Administración pública. El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, sustituyó su plan inicial de abrir un expediente a España por desequilibrios económicos excesivos por una detallada y larguísima lista de reformas y medidas a aplicar con un calendario muy preciso y estricto. El objetivo de esas medidas es potenciar el crecimiento y la creación de empleo. Las primeras medidas tienen que haberse adoptado el próximo mes de julio "como muy tarde", establecen las recomendaciones del Ejecutivo comunitario.

Esta contundente lista de deberes es la contrapartida a la obtención por parte de España de dos años adicionales, hasta el 2016, para recortar el déficit por debajo del techo del 3% del producto interior bruto (PIB). El nuevo objetivo de déficit público para este año queda situado en el 6,5% del PIB, en lugar del 4,5% pactado el año pasado.

Este nuevo objetivo es 0,2 puntos más elevado del fijado por el propio Gobierno, lo que deja un margen adicional a Rajoy para las negociaciones sobre el reparto del esfuerzo del ajuste con las comunidades autónomas.

La Comisión Europea advirtió de que el cumplimiento del nuevo objetivo de déficit del 6,5% para este año implicará "medidas adicionales" de ajuste de alrededor de 3.000 millones, mencionadas en el programa de estabilidad español, pero que "aún deben concretarse plenamente".

El déficit público español deberá bajar al 5,8% del PIB en el 2014, al 4,2% en el 2015 y al 2,8% en el 2016. El Ejecutivo comunitario también reclama a España un equilibrio presupuestario para el año 2018 "como muy tarde". El Gobierno español deberá adoptar antes del 1 de octubre medidas eficaces para garantizar que se cumplirán los nuevos objetivos de déficit público para el periodo 2013-2016.

Rehn destacó que, para lograr una corrección sostenible del déficit público, España debe avanzar simultáneamente en la corrección de sus desequilibrios económicos excesivos. Por ello, la Comisión Europea exigió, en primer lugar, una reforma a fondo de la Administración pública a todos sus niveles, un examen sistemático de las grandes partidas del gasto público, la adopción de medidas "concretas que frenen el creciente déficit de la seguridad social", una reducción del gasto farmacéutico de los hospitales, la posible extensión de copago farmacéutico y un recorte en el gasto anual de las pensiones públicas.

AJUSTE DE LAS PENSIONES La reforma de las pensiones, para introducir un factor de sostenibilidad, debe estar adoptada a finales de este año "como muy tarde", subrayan las recomendaciones de la Comisión Europea. Entre otras medidas, la reforma debe incluir una restricción de la revalorización anual de las pensiones y un retraso en la edad de jubilación efectiva para que "vaya aumentando en función del alargamiento de la esperanza de vida".

La Comisión Europea señaló también que España tiene un grave problema de recaudación de impuestos y que el nivel de ingresos tributarios en relación al PIB "sigue siendo uno de los más bajos de la Unión Europea (UE)" y que ésta es una de las causas del elevado déficit público español.

Rehn, por ello, reclamó a Rajoy una "revisión sistemática del sistema tributario" español para marzo del 2014. El Ejecutivo comunitario exige recortar, entre otras medidas, las actuales deducciones en los impuestos directos (renta y sociedades), lo que implica en la práctica una subida de los mismos.

Las recomendaciones incluyen también subir los impuestos sobre los carburantes, recortar los productos que pueden beneficiarse de tipo reducido del impuesto sobre el valor añadido (IVA) y corregir el impuesto de sociedades para que deje de favorecer el endeudamiento de las empresas.

"La situación laboral en España sigue siendo crítica", destacó la Comisión Europea. Por ello, se exige al Gobierno que antes de finalizar julio "como muy tarde" adopte el plan nacional de empleo y efectúe una evaluación de los resultados y de la efectividad de la reforma laboral aprobada el año pasado. Tras esa evaluación, el Gobierno deberá presentar las modificaciones necesarias "como muy tarde en septiembre del 2013".

COMBATIR EL PARO El Ejecutivo comunitario reclamó a Rajoy "realizar rápidamente una reforma de las políticas activas de empleo", que deben incluir una mejora y modernización de los servicios públicos de empleo, una asistencia individualizada a los parados y una mejora de los programas de formación para los desempleados. España, precisó la Comisión Europea, debe aplicar medidas específicas contra el desempleo juvenil, ofreciendo formación o educación a los parados jóvenes