Las compañías aéreas están obligadas desde ayer, 1 de noviembre, en la UE a indicar claramente los precios finales de los billetes, con todas las tasas y recargos incluidos. El nuevo reglamento sobre el transporte aéreo prohíbe tajantemente las informaciones falseadas sobre los precios que utilizaban hasta ahora las aerolíneas como reclamo publicitario y que no incluían tasas o recargos. Las tasas y recargos solo aparecían al final, cuando se reservaba el vuelo, y eran sustanciales aumentos de precio respecto a la baja tarifa anunciada, según la Comisión Europea.

El precio anunciado deberá ser, a partir de la entrada en vigor de la norma, el precio final con todos los recargos sumados. El nuevo reglamento obliga asimismo a las aerolíneas a detallar las diferentes tasas aeroportuarias, recargos por carburante y demás cargos adicionales que componen el precio del billete.

COMPLEMENTOS Los suplementos voluntarios, como seguros u otras prestaciones, que hasta ahora diversas compañías aplicaban automáticamente en la confección del billete en internet "deberán estar indicados de forma clara, transparente e inequívoca al inicio de cualquier reserva". Su aceptación por parte del viajero deberá ser fruto de una petición expresa; es decir, el usuario deberá marcar en la casilla que lo quiere y no como ahora, en que la casilla estaba ya marcada por defecto.

Otro de los cambios sustanciales que aporta el nuevo reglamento europeo es la prohibición total de aplicar diferentes tarifas por un mismo billete en función del lugar de residencia o nacionalidad del viajero o de la agencia de viajes.

El precio de un asiento en un vuelo determinado reservado en un momento preciso debe ser el mismo en toda la UE "sin discriminaciones", tanto si la reserva se efectúa en Madrid como en Bruselas, Berlín o Londres, según establece la nueva normativa.

La Comisión Europea había constatado que las compañías aéreas aplicaban diferentes tarifas para un mismo vuelo en función del estado en que se realizaba la reserva y los precios variaban de un país a otro.

Las aerolíneas obligaban al cliente a efectuar la reserva en la página de internet correspondiente a su lugar de residencia, que determinaban mediante el número de la tarjeta de crédito o la domiciliación de las facturas de esa tarjeta de crédito.

COMPARAR PRECIOS Todas estas prácticas irregulares han quedado ahora prohibidas, destacó el comisario europeo de Transportes, Antonio Tajani, con la entrada en vigor del nuevo reglamento. "Gracias a la transparencia de los precios, los pasajeros sabrán de antemano cuánto van a pagar, podrán comparar los precios y podrán elegir su compañía aérea con pleno conocimiento de causa", dijo Tajani.

Los gobiernos de los estados de la UE deberán establecer unas sanciones "efectivas, proporcionadas y disuasivas" para aplicar a las compañías aéreas de su país que no respeten la norma.

El nuevo reglamento suprime además las restricciones de transporte aéreo dentro de la UE que aún permanecían fruto de los pactos bilaterales entre estados comuniatrios. La nueva normativa completa la liberalización del transporte aéreo y consolida el mercado único del transporte aéreo en la UE.

EXPANSION DEL SECTOR El Ejecutivo comunitario destacó que el proceso de liberalización del transporte aéreo europeo iniciado en 1997 ha permitido una expansión sin precedentes del sector aéreo en el conjunto de la Unión Europea. El número de compañías aéreas ha aumentado, los enlaces aéreos son ahora el 60% superiores a los de 1997 y hay muchas más ciudades interconectadas por vía aérea que antes. La aparición de nuevas compañías aéreas ha reforzado la competencia y ha permitido la fuerte reducción de tarifas que se ha producido a lo largo de la última década.