La Comisión Europea propuso ayer un paquete de medidas urgentes de ayuda al sector pesquero para que pueda hacer frente al disparo del precio de los carburantes, lo que representa una tardía respuesta a las movilizaciones generalizadas de los pescadores por toda Europa.

El Ejecutivo comunitario acordó autorizar a los estados miembros a conceder ayudas de emergencia para financiar la suspensión de las actividades de pesca de los barcos un máximo de tres meses, con la condición de que las empresas pesqueras beneficiarias se incluyan en un plan de reestructuración, según precisó el comisario de Pesca, Joe Borg.

Las ayudas de emergencia podrán financiar los costes de la tripulación y los costes fijos de los barcos, y contarán con cofinanciación comunitaria a través del Fondo Pesquero Europeo.