La Comisión Europea ya tiene su nuevo arsenal de medidas listo para imponer aranceles a los países que adopten prácticas ilegales y simultáneamente bloqueen el proceso de resolución de disputas en la Organización Mundial del Comercio (OMC). La propuesta, presentada con carácter de urgencia este jueves, responde a la parálisis del órgano de resolución de disputas, una especie de corte suprema responsable de resolver los contenciosos comerciales entre sus países miembros. Bruselas quiere que las nuevas herramientas estén listas para mediados de 2020.

La falta de acuerdo en la sustitución de dos de los tres jueces que todavía tenían mandato hasta este pasado martes ha hecho que el órgano de apelaciones, clave por ser el último eslabón en la resolución de los contenciosos internacionales, quedara paralizado este miércoles lo que deja en el limbo más de una decena de casos pendientes de apelación como el de Boeing. Se trata, a juicio del comisario de Comercio, Phil Hogan, de un duro golpe para Europa y el multilateralismo y de ahí la decisión de reforzar la batería de medidas a disposición de la UE.

No podemos hacer cumplir las reglas adecuadamente y los intereses de la Unión Europea pueden quedar desprotegidos. Es inaceptable, ha alertado el responsable de coordinar las políticas comerciales de los 28 Estados miembros, Phil Hogan, criticando la actitud del Gobierno de Donald Trump, que lleva más de dos años vetando la renovación y decidió a principios de semana mantener su bloqueo. Dada la urgencia, el Ejecutivo comunitario confía en que los dos colegisladores que deben aprobar la propuesta Consejo y Parlamento Europeo- podrán completar el procedimiento legislativo y dar luz verde a la reforma para mediados de 2020 a más tardar.

LLAMAMIENTO DE LOS LÍDERES DE LA UE

La parálisis del órgano de resolución de disputas de la OMC preocupa enormemente a los líderes europeos hasta el punto de que las conclusiones del Consejo Europeo que se celebra este jueves en Bruselas cierran filas con los esfuerzos de la Comisión Europea y urgen al Parlamento y al Consejo a que examinen como una cuestión de prioridad la propuesta de Bruselas de reformar la normativa europea de 2014 para permitir a la UE sancionar a los países que vulneren las reglas de la OMC.

Hasta ahora el reglamento solo permite imponer contramedidas comerciales cuando una denuncia ha recorrido todas las fases del procedimiento previsto en la OMC, incluida la apelación ante el máximo órgano de arbitraje ahora paralizado. Con esta corte fuera de juego, Bruselas teme que algunos socios comerciales pudieran escapar a sus obligaciones y eludir el cumplimiento de las conclusiones de los paneles de la OMC (que ya no podrán ser recurribles ante los jueces), de ahí su propuesta de permitir a la UE imponer contramedidas en forma de aranceles, restricciones cuantitativas o restricciones en materia de licitaciones públicas- incluso aunque el órgano de apelación no haya podido adoptar una decisión.

Según el nuevo plan, si la UE gana un panel pero la otra parte se niega a cumplir con la conclusión la Comisión Europea podría calcular los daños en forma de cuotas o aranceles. Nos permitirá defender a nuestras empresas, trabajadores y consumidores cuando un socio no respete las reglas, ha explicado Hogan en la que es su primera medida del mandato. La propuesta, que también plantea el nombramiento a principios de 2020 de un alto cargo responsable de velar por el cumplimiento en materia comercial, garantiza la misma posibilidad en el marco de los acuerdos comerciales bilaterales y regionales. Mientras tanto, la UE sigue negociando una solución temporal con otros miembros de la OMC de forma que puedan seguir resolviendo las disputas a través de un órgano de apelaciones. Hasta ahora, solo se han sumado Canadá y Noruega aunque "estamos hablando con otros países", ha dicho Hogan.