El cobro por la recepción de llamadas al teléfono móvil cuando se viaja en el extranjero por los distintos países de la Unión Europea (UE) quedará abolido para los clientes de las compañías telefónicas comunitarias, según el proyecto de reglamento que la Comisión Europea tiene previsto aprobar el próximo 19 de julio para intentar acabar con los actuales abusos de las tarifas de itinerancia (roaming ).

El proyecto de reglamento, al que ha tenido acceso este diario, también impondrá a los operadores que el precio cobrado por efectuar una llamada desde un país de la UE para un ciudadano europeo de viaje en ese país deberá ser como máximo un 30% más caro que el coste mayorista de esa llamada.

PRECIOS EXCESIVOS Los precios de itinerancia o roaming por efectuar una llamada por teléfono móvil en el extranjero son cuatro veces superiores o más al coste de efectuar esa misma llamada si el usuario fuera cliente nacional de la compañía cuya red utiliza. Los costes de itinerancia llegan hasta 13 euros por efectuar una llamada internacional de cuatro minutos e implican costes de incluso más de siete euros por el solo hecho de recibir una llamada de cuatro minutos en el extranjero, según los estudios comparativos realizados por la Comisión Europea.

Las compañías telefónicas europeas han desoído las advertencias del Ejecutivo comunitario sobre la necesidad de reducir los precios de itinerancia a sus costes reales, por lo que la comisaria de la Sociedad de la Información, Viviane Reding, ha elaborado un reglamento para eliminar "todo exceso en las tarifas de itinerancia".

El proyecto de reglamento establece en su artículo cinco la abolición de cobro de una tarifa por recibir una llamada cuando se está en el extranjero en un país de la UE. El precio total cobrado por el operador nacional a su cliente por una llamada local, nacional o internacional cuando se ha desplazado a otro país de la UE "no podrá superar el 30% del precio máximo mayorista aplicable para esa llamada", establece el artículo cuatro del proyecto de reglamento. Estos máximos no incluyen el impuesto sobre el valor añadido (IVA).

Los precios actuales cobrados por las compañías europeas por las llamadas en itinerancia son más de cinco veces superiores al coste mayorista de esa Llamada, según los datos recopilados por la Comisión Europea.

LOS PRECIOS ESPAÑOLES Las compañías españolas cobran a sus usuarios extranjeros por recibir una llamada de cuatro minutos en España unas tarifas que oscilan entre 1,36 y 1,88 euros en el caso de un ciudadano francés en situación de itinerancia. Para un usuario alemán puede llegar a 2,76 euros y a 5,5 euros en el caso de un británico, según la Comisión Europea.