Las sedes de Intel, líder mundial de microprocesadores informáticos, en diversos países de la Unión Europea (UE), incluidas sus instalaciones en Madrid, fueron registradas ayer por funcionarios de la Comisión Europea en el marco de una vasta investigación sobre prácticas monopolísticas ilegales. La multinacional norteamericana, que controla el 80% del mercado mundial de microprocesadores, está acusada por su principal rival, Advanced Micro Devices (AMD), de forzar acuerdos de exclusividad con los fabricantes de ordenadores para excluir a sus competidores rivales a cambio de descuentos y precios subvencionados.

"Funcionarios de la Comisión Europea, acompañados por funcionarios de las autoridades nacionales de competencia, están realizando inspecciones en numerosas sedes de Intel Corporation", confirmó un portavoz de la comisaria de Competencia, Neelie Kroes. Los registros, añadió el portavoz, "se realizan en el marco de una investigación en curso por problemas de competencia". Además de Madrid, el Ejecutivo comunitario inspeccionó, entre otras, las instalaciones de Intel en Swindon (Gran Bretaña) y Munich (Alemania).

FABRICANTES Y DISTRIBUIDORES Los registros de la Comisión Europea no se limitaron a las sedes de Intel, sino que también se realizaron en las instalaciones de diferentes fabricantes de ordenadores y de grandes distribuidores informáticos, precisó el portavoz de Kroes. Intel aseguró que está "cooperando plenamente" con las autoridades europeas e insistió en que sus prácticas comerciales son "legales y leales", sin querer entrar en el detalle del contencioso.

Jens Drew, portavoz de AMD afirmó que "Intel utiliza las amenazas y los pagos en metálico para mantener a los consumidores alejados" de nuestra compañía. Añadió que han presentado "pruebas rotundas sobre estas actividades".

El Ejecutivo comunitario mantenía una investigación abierta sobre las prácticas comerciales de Intel desde hace varios años que se ha visto revitalizada tras los datos aportados por las denuncias de AMD, hace poco más de un año. Esa compañía, que controla el 15% del mercado de microprocesadores, ha denunciado también a Intel ante las autoridades japonesas y norteamericanas.

AMD acusa a Intel de haber utilizado prácticas comerciales ilegales para forzar a 12 fabricantes de ordenadores (como Sony, Toshiba, Dell y Gateway), 9 grandes distribuidores y 12 detallistas a establecer vínculos de exclusividad o casi exclusividad.

Las autoridades de competencia de Japón establecieron como probado en marzo que Intel había violado las leyes al ofrecer descuentos a cinco fabricantes de ordenadores que renunciaban o limitaban la compra de chips a compañías rivales.

DEMORA DE MICROSOFT Microsoft, el líder mundial de sistemas operativos de ordenadores, ha logrado demorar durante más de un año el acatamiento de las medidas que la Comisión Europea le impuso en marzo del 2004 por sus prácticas monopolísticas, que buscan bloquear el desarrollo de programas audiovisuales rivales e impedir la interoperatividad entre los servidores de la competencia y los de Windows.

El Ejecutivo comunitario sólo logró en junio que Microsoft aceptara divulgar en un grado mínimo los códigos necesarios para garantizar la interoperatividad de los programas de la competencia con el sistema operativo Windows y que comenzara a comercializar su sistema XP sin el Media Player.

Microsoft sigue negándose a que sus códigos y protocolos puedan divulgarse para los productos bajo la licencia open source . La Comisión inició en junio un periodo de pruebas con el sector para verificar que las concesiones de Microsoft garantizan la interoperatividad.