La Comisión Europea criticó ayer a las agencias de calificación (rating) por no tener en cuenta las bases fundamentales de la economía griega, ni el plan europeo previsto de ayuda financiera y del FMI, al degradar la valoración de la deuda griega al nivel de los bonos basura.

Las agencias Moody´s, Standard & Poors y Fitcht contribuyeron a provocar la crisis financiera del 2008 al valorar como muy sólidos unos productos estructurados que escondían las hipotecas basura norteamericanas.

Esas mismas agencias que entonces falsearon sus valoraciones para multiplicar los beneficios llevan varios meses degradando la valoración de la deuda de una serie de países europeos en línea con las operaciones de los especuladores financieros.

El Ejecutivo comunitario advirtió de que está vigilando de cerca el comportamiento de los operadores de los mercados financieros. "Hemos visto evoluciones en los mercados que plantean como mínimo dudas", precisó el portavoz del comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn.

Ante el comportamiento irregular de las agencias de rating, la UE adoptó una nueva legislación para fiscalizar su actuación. Con la nueva normativa, las agencias deberán justificar en detalle sus valoraciones y los métodos de evaluación que utilizan.