La Comisión Europea ha dado a Francia un plazo de cuatro días para explicar las condiciones que ha impuesto a los fabricantes de coches que deben recibir los 6.500 millones previstos en el plan de ayudas a la automoción. El Ejecutivo comunitario advirtió ayer de que se vulneraría el principio de libertad de establecimiento si el Gobierno pretende ofrecer las ayudas a cambio de que los fabricantes mantengan las plantas y la plantilla.