La Comisión Europea, tras varias semanas de tenso pulso político con varios gobiernos y de reiteradas críticas del Banco Central Europeo (BCE), aceptó ayer finalmente suavizar un poco las normas sobre las ayudas públicas a los bancos para reactivar la concesión de créditos a las empresas y particulares y frenar la recesión.

El Ejecutivo comunitario rebajó sus exigencias sobre las condiciones en que deben concederse las ayudas públicas a los bancos fundamentalmente sanos y aprobó el plan francés para recapitalizar los bancos de aquel país con 10.500 millones de euros iniciales, ampliables hasta 21.000 millones. La comisaria de Competencia, Neelie Kroes, aceptó rebajar la tasa de remuneración que deberán pagar los bancos sanos por la recepción de ayudas públicas. Esa tasa deberá basarse en el tipo de interés del banco central, más una prima de riesgo en función del perfil de cada entidad, según las nuevas directrices de la Comisión Europea. En el caso francés, eso supuso una rebaja de 2 puntos (el 8% en lugar del 10%). Los bancos en crisis pagarán una remuneración más elevada.

PRESTAMOS Kroes dijo que "en pocos días" aprobará el plan español para avalar hasta un máximo de 100.000 millones los nuevos créditos de las entidades bancarias para dinamizar la concesión de préstamos y la rebaja de los tipos de interés del mercado interbancario.

El plan español lleva varias semanas bloqueado debido a las excesivas exigencias de Kroes y su equipo, lo que ha perjudicado gravemente a la economía española, manteniendo los tipos del euríbor muy elevados y alargando la restricción crediticia que ahoga a empresas y particulares.

La Comisión Europea aprobó el 4 de noviembre, con más de un mes de retraso, el plan de compra de activos bancarios, pero dejó pendiente la parte correspondiente a los avales. Fuentes comunitarias precisaron que aún quedan "algunos problemas técnicos menores" por resolver.

A la defensiva, Kroes anunció también que "dentro de poco" aprobará el plan de ayudas bancarias austriaco y aseguró que confía resolver en "unos días" los problemas pendientes para aprobar la ayuda pública alemana al Commerzbank, el segundo banco privado del país.

COMPETENCIA DESLEAL La comisaria justificó los retrasos y las exigencias de la Comisión Europea en evitar que las ayudas públicas fueran utilizadas indebidamente por los bancos para ganar cuota de mercado a costa de las entidades que no han pedido ayudas a sus estados.

Los grandes bancos españoles habían expresado su preocupación porque los planes de ayudas públicos de Francia y otros países pudieran dar una ventaja competitiva desleal a las entidades financieras de esos estados.

Los bancos españoles critican el plan francés, pero, por su parte, mantienen restringida la concesión de créditos y no ayudan frenar la recesión, según indicaron fuentes financieras.