La Comisión Europea exigió ayer al Gobierno que anule antes del 10 de enero cinco condiciones impuestas a Acciona y Enel para la adquisición de la eléctrica Endesa porque "son incompatibles con el Derecho comunitario". En caso contrario, Bruselas abrirá un procedimiento de infracción contra España.

Las cinco condiciones ilegales, según la Comisión, son: la obligación de mantener a Endesa como empresa independiente y la toma de decisiones en España, las limitaciones sobre el endeudamiento, la limitación en la política de dividendos, la imposición de comprar un mínimo de carbón nacional y la obligación de conservar los sistemas de Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla en Endesa.