Los mercados europeos acabaron al alza una sesión muy inestable y que se decidió por los datos macroeconómicos del día en Estados Unidos que resultaron mejor de lo esperado. El Ibex subió el 2,01%, hasta los 7.972 puntos, tras marcar un mínimo diario en 7.637 puntos, más de 300 puntos por debajo del cierre. El resto de indicadores selectivos europeos se movieron también al alza entre el 0,5% y el 1%.

El mercado asume que la recuperación debe llegar desde el maltrecho sistema bancario, previa estabilización del sector inmobiliario, que es el que impide valorar los activos tóxicos. Por ese motivo, ayer el buen dato de venta de viviendas pendientes del mes de marzo en Estados Unidos dio ánimo a unas bolsas que parecían abocadas a las pérdidas.

Contribuyó también a alza el indicador de los gestores de compra del sector industrial, por encima de lo previsto. El único lunar fue el dato de empleo publicado por la consultora privada ADP, que muestra una destrucción de 742.000 puestos de trabajo, casi 80.000 más de lo esperado. La cifra suele anticipar el dato oficial que se conocerá el viernes.

La dudas iniciales generadas en la cumbre del G-20 no tuvieron, de momento, consecuencias negativas. Los inversores esperan a ver qué ocurre hoy. Tampoco contaron excesivamente los malos datos de paro de la Unión Europea

El indicador selectivo español se vio impulsado por la buena evolución de los dos grandes bancos. El Santander mejoró el 3,9%, mientras que el BBVA avanzó el 3,4%. Junto a ellos, los mejores valores han sido Sacyr, BME, Inditex y Mapfre. Los blue chips --Telefónica, Repsol e Iberdrola-- se apuntaron a la dinámica ganadora. Por la parte baja, Criteria capitanea el furgón de cola, con caídas cercanas al 3%.

En el mercado continuo, Campofrío rebotó un 20%, mientras Colonial, Urbas y Sol Meliá sumaron más del 10%. Paternina, Befesa, Parquesol, Riojanas e Iberpapel fue los más bajistas.