El Banco Central Alemán, el Bundesbank, tuvo que salir ayer al paso de los intensos rumores que le atribuían dudas sobre los efectos del euro en la economía alemana e incluso sobre el futuro de la Unión Económica y Monetaria (UEM). La discusión había sido alimentada por la revista Stern, al informar de una reunión del presidente del Banco Central alemán, Alex Weber y el ministro germano de Finanzas, Hans Eichel, la pasada semana, en la que analizaron la situación con expertos financieros.

En dicho encuentro, Weber y Eichel se limitaron a oír los análisis de los expertos, pero no opinaron. Wolfgang Mörke, portavoz del Bundesbank, aclaró que Alex Weber "rechaza un fracaso de la Unión Monetaria" y que, además, "no participa de discusiones absurdas". Eichel aseguró ayer que nadie pone en cuestión el euro, y calificó de "tonterías" las informaciones según las cuales él mismo habría considerado la posibilidad de una desintegración de la UEM.

Según Stern, funcionarios cercanos a Eichel interpretan que el euro ha tenido efectos negativos para Alemania y que con su introducción, el país renunció a la ventaja que tenía en cuanto a los intereses reales que existían en el mercado, con respecto a los otros países de la eurozona. Esos funcionarios afirman que, por el contrario, la introducción del euro trajo "enormes ventajas de financiación" para España, Portugal, Grecia e Irlanda, que antes tenían altos intereses.

En concreto, ello habría tenido un efecto positivo para España, lo que hoy generaría el 3,1% del producto interior bruto (PIB) español, mientras que el efecto negativo para Alemania sería del orden del 1,4%. Por esa razón, según los economistas del Gobierno, esta evolución negativa no puede compensarse a través de la moderación salarial.

Agregan también que la debilidad de las inversiones derivadas de los problemas de financiación ha disminuido el potencial de crecimiento, y sus opiniones serían compartidas, en parte, por el Consejo Asesor de Economistas. Los famosos cinco sabios, en la misma dirección, habrían constatado que la UE ha tenido un efecto desacelerador para la economía alemana.

EMPEORA LA EUROZONA La falta de confianza parece extenderse a otros países. La caída del euro, tras el no francés y la previsible negativa holandesa al Tratado, ha sorprendido a los expertos. De hecho, el clima económico de la zona euro empeoró en mayo en 0,4 puntos, según los indicadores de confianza mensuales publicados ayer por la Comisión Europea. La pérdida de confianza se concentra en el sector industrial y en los consumidores, mientras mejoran ligeramente la construcción y los servicios.