La compañía de artículos de lujo Burberry anunció hoy el cierre de una de sus plantas en Inglaterra y su línea de ropa joven Thomas Burberry en España, con la supresión de un total de 540 empleos en los dos países. En un comunicado sobre la situación en España, el grupo afirma que llevará a cabo una reestructuración de sus operaciones en España debido al "bajo nivel de ventas registrado" en el país ibérico. l descenso está estimado en el 20 por ciento en el ejercicio 2007/2008 y del 29 por ciento en el tercer trimestre, precisa la nota del grupo británico.
Burberry emprenderá un expediente de regulación (ERE) de empleo en su planta de Barcelona a fin de suprimir 250 empleos, agrega el comunicado. Tras la pertinente negociación con el comité de empresa de ese ERE, Burberry mantendrá aproximadamente una plantilla de 900 empleados en España entre los negocios de ventas mayoristas y minoristas.
El director general de Burberry Spain, Jordi Mercader, comentó al respecto: "estamos planeando estas medidas para seguir siendo competitivos y garantizar la viabilidad futura de la empresa en España". "Por un lado, seguiremos centrándonos en nuestras colecciones de Burberry clásicas de hombre y mujer, que se distribuyen únicamente en el mercado español, y por otro, continuaremos desarrollando el negocio global de ropa de niño", agregó Mercader.
En el Reino Unido, la empresa cerrará su planta en Rotherham, en el condado de South Yorkshire (norte de Inglaterra), donde fabrica algunos artículos de ropa, lo que afectará a 290 empleados, según un comunicado divulgado en Londres. Burberry, que emplea a 6.000 personas en todo el mundo, indicó que su producción quedará centrada en la fábrica que tiene en Castleford, también en Yorkshire (norte inglés).
Según la compañía, las medidas forman parte de una campaña global destinada a reducir costes, lo que le permitirá unos ahorros de entre 30 y 35 millones de libras (32/38 millones de euros). La consejera delegada de la compañía, Angela Ahredits, señaló que sus mercados están en una situación de "desafío" y "volatilidad". "Esto nos ayudará a comerciar en la difícil situación actual para salir más fortalecidos una vez que la economía global se recupere", puntualizó Ahredits.
