El presidente de EEUU, George W. Bush, propuso hoy aumentar la prospección y explotación de petróleo y gas natural en territorio de su país para hacer frente al alza de los precios de la energía, y pidió al Congreso leyes en este sentido. En una rueda de prensa en la Rosaleda de la Casa Blanca, convocada por sorpresa para calmar los temores de los ciudadanos sobre la marcha de la economía, Bush se quejó de que no se haya construido una refinería nueva en suelo estadounidense en los últimos 30 años. "Debemos dar una señal a los mercados de que estamos dispuestos a explorar en nuestro territorio, y de que vamos a construir nuevas refinerías", dijo Bush, quien reconoció la "ansiedad" que sufren los ciudadanos por los altos precios de los combustibles.

En los últimos días, los precios del crudo tipo Texas han alcanzado récords en torno a los 120 dólares el barril, en tanto que el precio medio de la gasolina se encuentra en EEUU cerca de los cuatro dólares el galón (3,79 litros). Bush se lamentó de que el Congreso, controlado por la mayoría demócrata, haga llamamientos a los países petroleros para que incrementen sus producción y se oponga, por contra, a autorizar nuevas prospecciones en suelo estadounidense. Además, rechazó la propuesta que han lanzado los demócratas de imponer un impuesto a las compañías petroleras, que este año están alcanzando beneficios récords, dado que en su opinión, este gravamen se "trasladaría al consumidor vía precios".

El presidente descartó también la posibilidad de utilizar la reserva nacional de petróleo, al considerar que no serviría para moderar los precios. Apuntó que la demanda mundial diaria es de 85 millones de barriles diarios, mientras que cada día EEUU compra entre 67.000 y 68.000 barriles para añadir a su reserva, tan sólo "una décima parte del 1 por ciento de la demanda global". Si se dejara de adquirir petróleo para la reserva, "no se obtendría ningún beneficio y podría salir muy caro en lo que respecta a disponibilidad de crudo si surgiera un riesgo para la seguridad nacional", apuntó.

En su opinión, solo un incremento de la capacidad de producción de Estados Unidos, el mayor consumidor del mundo, podría reducir las tensiones en los precios de los combustibles. En este sentido, se mostró partidario también de desarrollar la energía nuclear "segura y limpia", así como a estudiar la propuesta que defiende el candidato republicano a la Casa Blanca, John McCain, de establecer una moratoria en las tasas sobre las gasolinas durante el verano, la etapa de mayor consumo. "Estoy abierto a analizar cualquier idea que aparezca", dijo Bush, en relación a la propuesta de McCain, que respalda también la aspirante demócrata Hillary Clinton.