El presidente George W. Bush urgió hoy al Congreso que apruebe el plan de rescate financiero que impedirá que la crisis se extienda a toda la economía de Estados Unidos. "El Congreso debe enviar una señal firme a los mercados" aprobando el proyecto cuyo costo se calcula en unos 700.000 millones de dólares, dijo el presidente en una declaración desde la Casa Blanca.

Demócratas y republicanos en el Congreso "han alcanzado un acuerdo extraordinario para hace frente a una situación extraordinaria", añadió el presidente, quien subrayó que "es una legislación audaz que estabilizará los mercados financieros". Según Bush, las agencias del gobierno que hacen cálculos presupuestarios esperan que el costo real del plan de rescate para los mercados financieros cueste menos que los 700.000 millones de dólares, de los cuales, "la mayor parte, si no todo, se recuperará".

La Cámara de Representantes decide hoy si aprueba el paquete de medidas de rescate financiero, un proyecto que ha originado protestas tanto de los republicanos más conservadores, como de los demócratas más liberales. Si la cámara baja aprueba hoy la llamada "Ley de Estabilización Económica de Emergencia de 2008", ésta pasará al Senado, que previsiblemente haría lo propio el miércoles, ya que mañana martes no habrá sesiones por la fiesta del año nuevo judío.