Cerca de 8.000 cabreros pastorean en la actualidad unas 300.000 cabras en Extremadura, una cabaña ganadera y un oficio que han experimentado "cierta recuperación" después del "importante descenso" sufrido en los últimos 10 a 15 años, según los datos de la Asociación Profesional de Cabreros de Extremadura (Aprocaex), cuya presidenta, Carolina Fraile, afirma que el número de cabreros aumentará aún más en los próximos años.

En la actualidad, la Junta concede ayudas al sector que, en el caso de la cabra verata, se situán entre los 12 y 14 euros por cabeza, aunque para Fraile, "nuestra fuerza debe de nacer dentro del propio sector, que en estos momentos no está organizado y que debe reducir los costes". Así, a su juicio, el futuro del sector pasa por la formación, por incidir en la sanidad y por incrementar la comercialización y la calidad de los productos.

Por otro lado, la presidenta de Aprocaex, cabrera desde hace 18 años y propietaria de un rebaño en Valverde de la Vera, indicó que las cabañas de "cabra intensiva" están aumentando sobre todo en la provincia pacense por un cambio en el uso de las fincas y terrenos, que cada vez más se destinan a sistemas cinegéticos, a otros tipos de animales o a la explotación de dehesas.