Le apodaban "el rey sol" de las finanzas británicas. Millonario, innovador, audaz, John Browne había construido un imperio sin fronteras en la industria del petróleo. Hace tan solo un par de semanas, el cortejado ejecutivo, al que Tony Blair había convertido en lord Browne of Madingley, fue públicamente ensalzado como "el hombre de negocios más grande de su generación". El caché de quien ha hecho negocios con Vladimir Putin o el coronel Gadafi estaba por las nubes. El martes, sin embargo, su reinado se desplomó.

La mentira a un juez para proteger los detalles de una relación homosexual ha puesto fin a la carrera triunfal del magnate de 59 años. Browne ha tenido que dimitir precipitadamente como director ejecutivo de British Petroleum (BP), la petrolera, que él había transformado en la mayor compañía del Reino Unido.

Víctima del despecho

La causa de sus desventuras se llama Jeff Chevalier, un estudiante canadiense de 27 años, que fue durante cuatro su pareja sentimental. La relación se rompió el año pasado y con ella se terminaron para el joven amante los viajes en avión privado alrededor del mundo, los hoteles de lujo, los trajes de marca y la tarjeta de crédito, siempre bien nutrida.

Para compensar las pérdidas, Chevalier decidió vender la exclusiva de su relación con Browne al Mail on Sunday , un semanario sensacionalista de la derecha más rancia. Horrorizado, el directivo de BP, que siempre había sido discreto con su vida privada, acudió a los tribunales para impedir la publicación.

En su declaración al juez David Eady, Browne dijo haber conocido a Chevalier por casualidad, cuando estaba haciendo deporte en un parque próximo a su mansión de cinco pisos en el barrio de Chelsea. La realidad es que al chico lo encontró en Suiteandbooted, una agencia de prostitución masculina en internet que ofrece "servicios personales y amistosos".

El intento de salvar su reputación fue un error monumental. Browne podría ir a la cárcel si el fiscal general le acusa de perjurio y de tratar de interferir en la acción de la justicia. De momento, el hombre que había vivido con su madre hasta que esta murió hace cinco años y tuvo en Chevalier a su primer novio formal, ya ha perdido el bono de 22,8 millones de euros que le hubieran correspondido de haber permanecido en el puesto de BP hasta el verano, cuando había acordado jubilarse.

Interés político

Además deberá renunciar a su cargo directivo en el banco de inversiones Goldman Sachs, donde gana unos 367.000 euros anuales. El interés del Mail on Sunday por la exclusiva tiene una clara vertiente política. Browne es alguien muy próximo al nuevo laborismo y ha tenido contactos habituales con Blair, el responsable de Finanzas, Gordon Brown, y el exministro y actual Comisario Europeo de Comercio, Peter Mandelson.

El primer ministro habría incluso discutido con el jefe de BP, una empresa apodada por sus conexiones laboristas "Blair Petroleum", de sus proyectos una vez deje el gobierno. Así lo afirma al menos el amante canadiense que participó en alguno de esos encuentros.