El presidente de La Caixa, Ricard Fornesa, calificó ayer, a la vista de los resultados de la entidad, el año 2006 de "excelente": los beneficios ascendieron a 3.025 millones de euros, lo que supone duplicar las cifras presentadas un año antes, justo el 102,4% más. En buena parte, la mejora se debe a la venta de varias empresas participadas. Incluso sin ellas, los resultados por la actividad tradicional y recurrente del primer grupo financiero catalán son buenos: 1.505 millones de euros, el 24,4% más que en el ejercicio anterior.

La Caixa dio durante el último ejercicio respuesta a los requerimientos del Banco de España de que las entidades de ahorro debían rebajar su posición accionarial en bancos e inmobiliarias. Así, se ha desprendido del 100% de Caixa Bank France, a cambio del 20% de Boursorama; del 46,35% de Cr¨dit Andorr ; del 12,5% del Banc Sabadell y del 39,5% de Inmobiliaria Colonial. Como resultado: ha obtenido plusvalías netas de 1.525 millones de euros, un fondo que le da margen para la expansión internacional que quiere impulsar.

Ricard Fornesa, presidente de La Caixa, explicó ayer al presentar los resultados anuales que el "propósito" de expansión internacional "existe", aunque todavía sin "suficiente definición". En su opinión, la salida exterior se justifica porque en España el margen de maniobra para crecer es pequeño ya. La Caixa se plantea su crecimiento en la "Europa en desarrollo". Ha abierto oficinas en Polonia y Rumanía, pero tampoco descarta ir a EEUU y Asia. "Nuestro deseo es llegar a países donde operan las empresas españolas, a las que queremos acompañar en su expansión", comentó Fornesa.

La Caixa no descarta comprar un banco en esas áreas. Y, en todo caso, el instrumento del que se valdrá será el hólding de empresas participadas que sacará a bolsa. La entidad colocará en el mercado entre el 15% y el 25% de esta compañía, ahora valorada en 21.000 millones de euros. Fornesa precisó que aún no se han definido los detalles de esa salida a bolsa.

LA OPA SOBRE ENDESA Por otra parte, Fornesa pareció poco predispuesto a que Gas Natural (donde La Caixa posee el 35,5%) se mantenga en la batalla por hacerse con la eléctrica Endesa y mejore el precio de su opa en competencia con E.ON.

Fornesa eludió una respuesta directa a las preguntas sobre este tema. Es más, reclamó respeto para la gasística --"Gas Natural decidirá lo que quiere hacer"--, pero insinuó que no se ha logrado transmitir la necesidad de que el centro de decisión de una gran empresa energética siga en España. "No ha sido posible --se lamentó-- y sería cuestión de pasar a otro tema", dijo.