La Caixa obtuvo unos beneficios netos durante el primer semestre del año de 817 millones de euros, lo que supone un incremento del 6,5% respecto del mismo periodo del año anterior.

Este modesto aumento responde a que los ingresos extraordinarios por la venta de participaciones industriales han sido muy inferiores a los del primer semestre del 2005. De hecho, entre enero y junio de este año el beneficio del negocio propiamente bancario fue de 723 millones, con un incremento del 23%.

Uno de los aspectos más destacados de los primeros seis meses del 2006 es el incremento del 30,1% de los créditos a empresas y promotores inmobiliarios, una base de clientela que ha crecido un 8,4%. La actividad crediticia global aumentó en un 23%, siendo de un 25% en el caso de las hipotecas. Con 8,7 millones de tarjetas de crédito, La Caixa controla el 17,7% del mercado español de un negocio en el que la facturación ha crecido un 16,7%.