El Gobierno español no planteará problemas a Caixa Geral de Depósitos (CGD), la mayor entidad bancaria de Portugal y de propiedad pública, si presenta una oferta por el Banco Atlántico, siempre y cuando el liberalismo del Gobierno Aznar sea correspondido por el del presidente Durao Barroso y se permite a las cajas españolas --gallegas y extremeñas-- entrar en Portugal, según fuentes próximas a la negociación.

El Banco de España, que hasta ahora ha puesto reticencias a la entrada de cajas en bancos, y más si estas entidades no eran privadas, ha encontrado una manera de matizar un posible éxito de los lusos. "Hasta que el vendedor y el comprador no nos comuniquen el acuerdo, no tenemos nada que decir. Y luego tenemos tres meses, pero cabe recordar que Caixa Geral ya está presente en España, a través del Banco Simeón", subrayaron fuentes próximas al regulador. El Banco de España quiere establecer aparentes distancias entre lo que negocian los gobiernos de Aznar y Barroso con las presiones que estos días ejercen algunos de los aspirantes a comprar el Banco Atlántico, controlado por Arabian Banking Corporation en un 68%.

Aspiran a la adquisición el Banc Sabadell --que tiene como socio al Banco Comercial Portugués--, Barclays, Fortis, la Caja del Mediterráneo y el italiano Unicredito.

OFERTA PORTUGUESA Caixa Geral, según informó ayer Efe, presentará la próxima semana una oferta para adquirir la totalidad del Atlántico. Un equipo técnico de la entidad ultima el contenido de la oferta. La operación, que exigirá la presentación de una opción pública de adquisición (OPA), supondrá la inversión de unos 1.450 millones de euros (241.260 millones de pesetas). Fuentes del banco luso relataron que hace unas semanas el gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, les dijo que no existen obstáculos para "las aspiraciones" portuguesas.