El consejo de administración de Caixa Girona aprobó ayer por unanimidad la fusión por absorción con La Caixa, así como el plan que regirá los criterios para llevar a cabo el proceso, que finalizará en otoño. Ambas entidades crearán un comité de coordinación que concretará y gestionará los diferentes aspectos de la fusión y llevará a cabo un estudio de racionalización de la red de oficinas y de la actual plantilla.

Caixa Girona aseguró ayer que la integración se hará "con criterios de eficiencia, optimización y atención al cliente, con la especialización de oficinas y la creación de nuevos servicios". Respecto al ajuste de plantilla, precisó que se llevará a cabo a través de prejubilaciones, movilidad geográfica y recolocaciones. Miembros del consejo dieron por sentado que la marca desaparecerá.