En un mercado financiero sacudido por las turbulencias y en el que disponer de liquidez se ha convertido en una cuestión crucial, La Caixa puso de manifiesto ayer al informar de sus resultados correspondientes al tercer trimestre del año que dispone de una liquidez de 26.491 millones de euros, lo que supone el 10,1% de los activos. La entidad subrayó que esa situación no se ha logrado en detrimento de la rentabilidad ni del crecimiento.

La primera caja española, que registró un aumento del beneficio recurrente del 18,9% en el tercer trimestre del año, hasta los 1.773 millones de euros, ha conseguido un margen de explotación del negocio bancario con un crecimiento del 13,4% y una mejora de la eficiencia de hasta el 42,2%. Además, la cartera de créditos ha aumentado en 17.165 millones, lo que supone un 11% más, mientras que los recursos de clientes --dentro y fuera del balance-- se incrementaron el 7,7% en el mismo periodo.

La mejora de la actividad financiera se produce pese a que el beneficio total atribuido de los tres primeros trimestres ha disminuido el 14% al no incorporar resultados extraordinarios. Y esa circunstancia se debe a que los ingresos no habituales del citado periodo (225 millones de euros) se han destinado íntegramente a cubrir provisiones.

En el tercer trimestre del 2007, La Caixa incorporó ingresos extraordinarios por valor de unos 360 millones de euros como consecuencia de la venta de su participación en las compañías Suez, Caprabo, Occidental Hoteles y Atlantia.

Los ingresos extraordinarios obtenidos hasta septiembre de este año se corresponden con los 100 millones de beneficios fiscales por deducciones correspondientes a reinversión de plusvalías y 125 millones de provisiones constituidas en ejercicios anteriores para la cobertura de riesgos de tipos de interés en contratos de seguros ya vencidos.

CONTRA LA MOROSIDAD Para protegerse contra la morosidad, que supone el 1,69% en la entidad y es superior para el conjunto del sector, La Caixa ha reforzado su balance con el registro de 759 millones de dotaciones para insolvencias, con lo que la cifra total de esta partida asciende a 3.175 millones de euros, de la que la mayor parte (2.307 millones) son provisiones genéricas y el resto, voluntarias. No obstante, la caja prevé un incremento de la morosidad.