Aunque quedan por decidir detalles del plan del Gobierno para reestructurar las cajas, en el sector se da ya por seguro que no todas las entidades serán capaces de alcanzar los niveles de capital que en principio aprobará el Ejecutivo el viernes que viene. Así las cosas, tres de las 17 cajas se perfilan, por dimensión y la fortaleza, para liderar fusiones que permitan sanear a las instituciones más débiles y evitar su nacionalización.

Se trata de La Caixa, Unicaja e Ibercaja, según señalan distintas fuentes del sector de las cajas y del sistema financiero. "Están llamadas a realizar alguna operación de salvamento a iniciativa propia o a instancias del Banco de España", remacha un alto cargo de una entidad.

CAPITAL La Caixa, la mayor caja española, cuenta con una cómoda situación de capital (8,6%) que va a mejorar aún más con la creación de su banco, y ha dejado entrever que no vería mal una compra. En el mercado incluso se especula con su posible interés por el banco que lidera Caja Madrid (7,04%), fusión que daría lugar a un gigante europeo y que contaría con el visto bueno de un Banco de España descontento con la situación de la entidad presidida por Rodrigo Rato. La operación, con todo, se enfrentaría a fuertes resistencias políticas y otras fuentes afirman que La Caixa no desea emprender una operación tan complicada.

La situación de Ibercaja y Unicaja es distinta y algo más acuciante, ya que no se han convertido en bancos, con lo que se les pedirá un capital mayor que al resto (10%, en lugar de 8%). La aragonesa no lo alcanza por poco (9,37%) y la malagueña sí (13,1%), pero se da por seguro que ninguna caja quedará sin transformar, pues quedaría como una rareza a ojo de los mercados.

En el lado opuesto, las fuentes señalan que las entidades más débiles son Catalunya Caixa, Unnim, la gallega Nova Caixa Galicia y la castellana Caja Duero España. "Algunas están incluso tranquilas, porque saben que ya no tienen alternativa a la nacionalización".