Caja Duero y Caja España (ambas con oficinas en Extremadura) rompieron ayer por la tarde las negociaciones que mantenían para fusionar las dos entidades castellanoleonesas de ahorro, informaron fuentes de las dos cajas. La reunión, que se celebró en Tordesillas (Valladolid), apenas ha durado dos horas, ya que a las siete se levantaron sin acuerdo los diez negociadores que las representan.

Los motivos han sido, según fuentes de las cajas, la "imposibilidad" de llegar a un acuerdo respecto al reparto de poder en la futura entidad. Ni Caja Duero ni Caja España han podido pactar dónde se ubicará la sede social ni la sede ejecutiva, ya que no ha habido unanimidad "en el concepto de la futura caja", según dichas fuentes.

Caja Duero aseguró en un comunicado que la ruptura se produce por "persistir las divergencias sobre la gestión y operatividad de la futura entidad".

El problema surgió en los "conceptos", ya que Caja España pretendía dividir el área ejecutiva, "algo inviable" para los negociadores de Caja Duero, pues "para que la futura entidad fuera operativa, no se pueden partir los departamentos de gestión".

A la vista de esta ruptura, dichas fuentes aseguran que la fusión es "más que complicada".

Esta era la tercera reunión de los diez negociadores, cuatro por Caja España y solo hubo acuerdo para constituir la mesa.

En el segundo de los encuentros, Caja Duero dio a conocer su propuesta, centrada en mantener en Salamanca la base ejecutiva de la nueva entidad, mientras que el área social se trasladaría a León. Esta propuesta fue refrendada, días después de la reunión, por el Consejo de Administración de Caja Duero.

Desde un primer momento, la salmantina ha pretendido que en esta capital se queden los servicios centrales de la futura caja, en los que se incluiría el departamento informático, que aglutina a un centenar de trabajadores, además de la Obra Social.

Mientras, Caja Duero "permitiría" que se fueran a León el área de presidencia, la secretaría, la asamblea, además de departamentos que están en Madrid, como la sede de las empresas participadas o riesgos.

En esa segunda reunión, los representantes de Caja España se negaron a este planteamiento y pospusieron su respuesta a hoy.

Los presidentes y los directores generales de Caja Duero y Caja España se reunirán hoy con responsables del Banco de España y de la Junta de Castilla y León, a propuesta de la entidad salmantina, para dar a conocer los motivos de esta ruptura.