Los beneficios de Caja Duero al cierre del ejercicio 2003 se elevaron a 69,4 millones de euros, un 10,32% más que los conseguidos en el año anterior. El consejo de administración de la entidad ha valorado de forma positiva los resultados, "especialmente por tratarse de un año encuadrado en una situación económica mundial de bajos tipos de interés, los más bajos de las cuatro últimas décadas".

La inversión crediticia de la caja se cerró con 6.735 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 17%. "Dentro de este apartado hay que destacar el comportamiento de los créditos hipotecarios, que han experimentado un crecimiento del 20% respecto al ejercicio anterior, en línea con el resto del sector", explica Caja Duero.

La disminución de la tasa de morosidad, situada en el 0,67%, unido a las dotaciones efectuadas a los fondos para insolvencia en seguimiento de la normativa del Banco de España, han conseguido un incremento del índice de cobertura sobre activos dudosos hasta situarlo en el 353%, frente al 245% del 2002.

RECURSOS DE CLIENTES Según informa Caja Duero, los recursos de clientes incluidos en el balance reflejan un saldo final por importe de 10.358 millones de euros, lo que supone un alza del 6,2%. Asimismo, los recursos de clientes fuera de balance o productos desintermediados , objetivo comercial prioritario de acuerdo con el plan estratégico, "también ha experimentado un crecimiento significativo a lo largo del ejercicio 2003, cifrado en más del 27%". El total de recursos administrados por la caja asciende a 12.050 millones de euros, equivalentes a un crecimiento del 8,72% en términos relativos.

"A pesar del escenario de bajos tipos de interés, se ha constatado un incremento en las magnitudes del negocio gestionado, consiguiendo un impacto favorable en el margen de intermediación logrado por el grupo", que creció el 6%. El margen ordinario mejoró el 8% y el de explotación lo hizo un 19%.