No hay sorpresas en Caja Duero. El exrector de la Universidad de Salamanca Julio Fermoso es desde ayer el presidente de la entidad financiera salmantina en sustitución de Sebastián Battaner, que renuncia voluntariamente al cargo entre las alabanzas de todos los sectores representados en la caja. Los 17 miembros del consejo de administración, de los que ocho --los ocho propuestos por las Cortes regionales y las corporaciones locales-- tomaron posesión de su cargo, votaron de forma unánime la candidatura, pactada por el PSOE --que propuso a Fermoso para entrar en dicho consejo-- y el PP y aceptada por los representantes de los impositores, los empleados de Caja Duero y las entidades de interés general.

"Eso que parece un tópico es obligado en este caso", declaró Julio Fermoso, "seguir las grandes líneas que han venido haciendo los órganos colegiados, sobre todo el consejo de administración y la asamblea, bajo la presidencia de Sebastián Battaner". Y es que el nuevo presidente asegura que quiere dar continuidad a "una entidad que está cohesionada, que está trabajando bien, que tiene rentabilidad no sólo económica, sino en intangibles, rentabilidad social; donde la sociedad no ve sólo el interés de sus depósitos, sino una ingente cantidad de obra de tipo social y cultural".

El máximo responsable de Caja Duero también hizo una apuesta por la expansión. "La Caja nunca debe olvidar los orígenes", dijo, "en el año 2005 cumplirá 125 años y debe seguir creciendo: siendo de Salamanca, de Castilla y León, pero extendiéndose también, como lo ha hecho, a toda España y también a Portugal".

Fermoso expresó su satisfacción, al igual que otros miembros del consejo de administración, por que Battaner permanezca dentro de dicho órgano: "Va a continuar de manera muy activa y, sobre todo, ayudándonos a todos", señaló.