La fusión fría de Caja Madrid presentará hoy sus cuentas del 2010 con un fuerte saneamiento de su balance con el fin de dar entrada cuanto antes a inversores privados y cumplir así los nuevos requisitos de capital del Gobierno. Fuentes del sector sostuvieron ayer que la entidad planea anunciar la salida a bolsa del banco al que las siete cajas de la fusión han transferido sus activos. La entidad, explican, estima que los inversores solo van a entrar en las cajas más grandes (su grupo, La Caixa y la fusión de Cajastur), pero tomará la iniciativa para disipar las dudas causadas por el plan del Ejecutivo.

La caja matiza que hay otras opciones, como dar entrada a otro banco, o como vender activos. Con todo, añaden que el grupo ya cuenta con un banco cotizado, el Banco de Valencia, con lo que podría repetir la operación de La Caixa a través de Criteria.

En la caja afirman que su exposición a los activos inmobiliarios dañados y su nivel de provisiones es mejor de lo que cree el mercado. Su capital básico rondará el 7%, con lo que necesitará entre 2.000 y 6.000 millones de euros.