Miguel Blesa, presidente de Caja Madrid, entidad que es el primer accionista de Endesa (9%), pidió ayer a Gas Natural que eleve el precio ofertado para tomar el control de la eléctrica y que la sede central de la nueva compañía esté en Madrid. Según dijo, la caja que preside guarda silencio sobre la operación "no porque no sepamos qué decir, sino por prudencia".

Desde Teruel, y a la misma hora, el presidente de Endesa, Manuel Pizarro, manifestó que el valor real de las acciones de la eléctrica es de 45 euros, el doble del precio de la OPA lanzada por Gas Natural. La cotización cerró ayer en 23,46 euros.

Comedido, el número uno de la caja adujo que, a la vista de los mercados, el precio ofertado por Gas Natural "parece bajo. Hoy está ya dos euros por encima de la oferta y Endesa subía esta mañana 0,99%".

Por tanto, según Blesa, la gasística tendrá que subir la oferta. Pero no es ésa la única condición que consideró necesaria para que la OPA llegue a buen puerto. La sede de la nueva compañía, dijo, "debe de quedarse donde está, en Madrid".

El financiero se quejó de las presiones que recibe para aclarar su posición. "Me pinchan por todos los lados", dijo. "Me acusan de don Tancredo, pero me he puesto la coraza".

IMAGEN INTACTA Sobre La Caixa, su principal referencia por el liderazgo que ejerce en el sector, el presidente de Caja Madrid descartó que la implicación de la entidad catalana en la OPA haya perjudicado la imagen de las cajas de ahorro. Pero fue sincero al reconocer que algunos clientes de La Caixa han hecho "el trasvase" de sus cuentas a Caja Madrid con motivo de la campaña de boicot promovida contra los productos e intereses catalanes.

A diferencia de otros ejecutivos de banca, Blesa no eludió pronunciarse sobre la actualidad y, en concreto, sobre la primera redacción del Estatuto catalán en materia financiera. Dijo haber estado "muy preocupado" porque era "muy agresivo" con las cajas de ahorros y cernía una amenaza sobre el sector de "gran intervencionismo político".

Blesa recordó que la caja dispone de 1.200 millones de euros para inversiones empresariales. El sector energético, "que está en danza", puede ser uno de los objetivos inversores. El año pasado, Blesa obtuvo permiso del consejo de administración para destinar 2.000 millones de euros a inversión empresarial.