La batalla por el control de Caja Madrid se ha convertido en una escalada de ataques y contrataques. Hace unas semanas, la Comunidad de Madrid, presidida por Esperanza Aguirre, reformó la ley de cajas de la región con el objetivo de expulsar de la institución a su presidente, Miguel Blesa. Sin embargo, este logró ayer que los órganos de gobierno de la entidad rechacen aplicar la actual norma, lo que podría permitirle permanecer otros seis años en el cargo.

La nueva ley aumenta el peso del parlamento autonómico en la asamblea de la caja y rebaja el del ayuntamiento, cuyo alcalde, Alberto Ruiz Gallardón, constituye el principal apoyo de Blesa. No obstante, la comisión de control de la cuarta entidad financiera española decidió ayer que la norma no debe afectar sustancialmente al actual proceso electoral, ya que este arrancó antes de que se aprobase.