Caja Madrid sigue pujando con fuerza para adueñarse de Iberia. Apenas dos días después de pactar con el BBVA la compra de su 7% de la aerolínea, la entidad de ahorro sorprendió de nuevo ayer al anunciar que ha propuesto a Logista (filial de Altadis), que preside Antonio Vázquez, hacerse con su 6,42%. Si se materializa la operación, la segunda caja española acaparará el 23,42% del capital de la compañía y superará con creces a British Airways, que ocupa el segundo lugar (9,95%).

Dentro de Caja Madrid se da por seguro que el objetivo no es ya convertirse en el primer accionista, sino en su auténtico "dueño". La entidad no descarta alcanzar pactos con presentes o futuros accionistas. Pero siempre desde la posición de dominio que le conferirá poseer casi una cuarta parte del capital.

Precisamente, Caja Madrid ha apuntado que no realizará más movimientos accionariales si logra cerrar con éxito las dos operaciones. Las compras le dejarían próxima al 30% del capital, límite a partir del que debería lanzar una oferta de compra por el total. Así, todavía cabe la posibilidad de que intente comprar su 2,98% a El Corte Inglés, otro de los socios que forman parte del pacto que controla Iberia.

La pelota está ahora en el tejado de British Airways. La agresiva estrategia de la caja que preside Miguel Blesa está complicando las opciones de éxito de la opa que tiene previsto presentar la compañía junto al fondo TPG en las próximas dos semanas.

La aerolínea británica también forma parte del pacto de accionistas y puede ejercer su derecho de tanteo. En ese caso, Caja Madrid se vería obligada a compartir las participaciones de BBVA y Logista. Las dos quedarían equilibradas, con algo más de un 16% del capital.

SE LO ESTAN PENSANDO La firma británica dice estar reconsiderando su posición. Pero no parece probable que entre en la puja. En su día apuntó que no realizaría un gran desembolso en su opa con TPG. Todo lo más, a elevar algo la participación. Varios analistas apuntan también que no dispone de recursos financieros para más.

Así las cosas, el consejo de Iberia, donde participan todas las empresas implicadas, se reunirá hoy para decidir si abre sus libros de cuentas al fondo Gala, otro pretendiente.