Lo que parecía iba a ser una elección sin alternativas se puede transformar en un combate entre dos opciones bien diferentes. La patronal de las cajas de ahorro, la CECA, tiene previsto debatir hoy en Sevilla la designación de su nuevo presidente. En principio, el único candidato era Amado Franco, máximo dirigente de la aragonesa Ibercaja. Pero en las últimas horas ha surgido también el nombre de Isidre Fainé, primer ejecutivo de La Caixa.

La candidatura del presidente de la mayor caja y tercera entidad financiera española viene, además, con un aval de altura. Fuentes próximas al Gobierno han sugerido a Fainé que verían con buenos ojos que ocupase el cargo en un momento delicado para el sector, inmerso en un proceso de reordenación y cambios legales a la vista. La elección de Fainé rompería con la tradición de que la presidencia de la CECA recaiga en una caja mediana. Se cumpliría en el caso de Franco, pero este tiene en su contra haber sido aupado a la dirección de su caja por Manuel Pizarro, exdiputado del PP.

A las grandes cajas les gustaría la elección de Fainé, pero sustituir a Juan Ramón Quintás en la presidencia de la CECA no formaba parte de las aspiraciones del directivo financiero. Su decisión dependerá de lo persuasivo que sea el Ejecutivo y de las cajas que le muestren su apoyo.