El crédito a los inmigrantes residentes en España se ha convertido en un negocio que las cajas de ahorro --más que los bancos-- intentan desarrollar desde hace un par de años, aunque es ahora cuando la actividad bancaria relacionada con este colectivo comienza a despuntar. Atraídos, como el resto de clientes, por el bajo precio del dinero, son buenos usuarios de préstamos hipotecarios y de consumo. Las cajas coinciden en que son buenos pagadores y cada día más numerosos.

Hace dos años que Caja Madrid decidió hacer un seguimiento del perfil de los ciudadanos extranjeros afincados en Madrid, "con el fin de cubrir lo mejor posible sus necesidades", según Antonio Román, subdirector general de la entidad. "Son buenos clientes, cada vez más numerosos, y son el futuro", agrega.

ECUADOR, A LA CABEZA

Hasta junio de este año, el 34% de los nuevos usuarios de la caja en la Comunidad de Madrid que se habían dado de alta eran extranjeros, es decir 26.320 nuevos clientes. El 54% de estas nuevas altas se repartían entre cuatro nacionalidades: Ecuador (8.354), Colombia (2.496), Marruecos (1.800) y Perú (1.527).

La Caixa es la primera entidad en cuanto al volumen de financiación concedida a personas foráneas con un total de 851,9 millones de euros (141.744 millones de pesetas) en el 2002. "En nuestro caso, la mayor parte corresponde a crédito hipotecario y a empresas", comentan fuentes de la entidad. En las cifras de La Caixa se incluyen todas las operaciones con extranjeros que no tienen su residencia en España.

Por lo que se refiere al crédito hipotecario, el 14% de las operaciones que se cerraron en Madrid con la primera caja de esa comunidad en el primer semestre se realizaron con emigrantes. De la cartera viva de hipotecas, el 6% ya está en poder de extranjeros. Ese porcentaje se corresponde con unas 3.000 hipotecas. El importe medio prestado es de 100.000 euros (16,6 millones de pesetas). La mayoría de los préstamos solicitados corresponde a extranjeros que tienen tarjeta de residencia, llevan viviendo en España más de cinco años y tienen un trabajo fijo. "Suelen avalarse entre las personas de la misma nacionalidad y pagan religiosamente", comenta Román.

En el conjunto de España, las hipotecas a clientes extranjeros de Caja Madrid suman 6.000. Román destaca que manejan internet más y mejor que los españoles. Entre otras razones porque lo necesitan para comunicarse con sus familias.

En general, los créditos que solicitan son para vivienda o automóvil, y son más inversores que ahorradores.