Este año y el próximo serán "más traumáticos" de lo que cabía esperar en el sector de la construcción residencial. La situación va más allá de lo que podría considerarse un aterrizaje suave de la actividad, según los expertos que han confeccionado el último estudio de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas). Ese escepticismo de los economistas pone en duda, por ejemplo, que se vayan a edificar 500.000 viviendas al año como apuntan fuentes del sector.

Según los expertos, la construcción de viviendas bajará un 10% en el 2008 y un 15% en el 2009. Estos descensos suponen que la producción en el sector residencial en el 2009 no superará los 59.000 millones de euros, 18.000 menos de lo estimado. Además, los analistas de las cajas recuerdan que en el 2007 el índice de producción de la construcción ya fue negativo con una caída del número de visados a cotas próximas a 1998.

También el presidente de la asociación de promotores inmobiliarios de Madrid (Asprima), José Manuel Galindo, opina que el 2008 y el 2009 serán dos años complejos para el sector con una pérdida de 600.000 o 700.000 empleos. Galindo está convencido de que se venderán 450.000 viviendas al año (o 4,5 millones en una década), lo que minimiza la preocupación de su gremio. Al igual que con Funcas, el promotor prevé que la demanda volverá aunque de forma más exigente y no con el mismo ímpetu que hace unos años.

El problema es que durante el 2008 y el 2009 muchas constructoras e inmobiliarias lo pasarán mal por la dificultad de refinanciar sus deudas, según Galindo. El presidente de Asprima pidió a las entidades crediticias que encuentren soluciones para seguir apoyando a estas empresas.

José Barta, consultor inmobiliario, augura incluso que el enorme endeudamiento de muchas empresas y el menor valor que tienen ahora sus activos ante las entidades financieras puede llevar al cierre de algunas.