L a vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, hizo ayer un llamamiento a las empresas de España para aprovechar la urgencia desencadenada por la pandemia del covid-19 y comprometerse a transformar los fondos europeos en la digitalización de la economía española. «El futuro de nuestra vida pasa por lo digital», apuntó durante su intervención en el trigésimo cuarto Encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones, que organiza la Asociación Multisectorial de Empresas Españolas de Electrónica y Comunicaciones (Ametic).

La vicepresidenta económica remarcó que el Gobierno ha puesto en marcha un paquete de 20.000 millones de euros para impulsar esas medidas de digitalización, 15.000 millones de los cuales provienen de fondos europeos. Calviño espera que, en cálculos conservadores, la empresa privada aporte otros 50.000 millones de inversión con el mismo objetivo. Más allá de su golpe económico y social, la crisis «nos ha traído la conciencia de que debemos acelerar la digitalización», pues se calcula que, en el 2021, alrededor del 40% del PIB europeo ya estará digitalizado. Para ello, es «indispensable» la colaboración público-privada. «La digitalización es un proyecto de país», remarcó la vicepresidenta.

Para ello, la vicepresidenta económica resaltó como necesario garantizar la conexión a internet al 100% del territorio para que las zonas rurales también puedan desarrollar su potencial económico y social. Algo que puede ser posible con la expansión de banda ancha de España, más avanzada según la ministra que la de otros países vecinos como la de Alemania, Francia o Italia.

Calviño expuso su compromiso con seguir liderando en Europa el despliegue de la tecnología 5G, así como el de reforzar las competencias digitales de los ciudadanos de cara a un nuevo mercado laboral digitalizado.

Estos son algunos de los objetivos del plan del Gobierno España digital 2025 , que también contempla una mayor digitalización y modernización de las administraciones públicas, de las pequeñas y medianas empresas y de las start-up del país, así como la transformación de sectores estratégicos como la movilidad, el agroalimentario, el turismo, el comercio, la energía o la salud. Para ello, han puesto en marcha hasta 100.000 millones de euros en créditos ICO.

Todo, poniendo el foco especialmente en las mujeres y los jóvenes, dos sectores perjudicados. «Debemos reducir las brechas de género, sociales, medioambientales o regionales que se han ensanchado en los últimos años», aseveró la ministra. Como ejemplo de ese uso público de la tecnología para mitigar los efectos de la pandemia, Calviño remarcó que la app Radar Covid cuenta ya con más de 3,4 millones de descargas en las diez comunidades autónomas en las que está en marcha.

Eso no sólo servirá para que esas zonas rurales puedan desarrollar su potencial económico y social, sino también para poner los pilares de la digitalización económica. H