La crisis de las academias de inglés se cobró ayer una nueva víctima. La cadena Cambridge English School cerró sus puertas y presentará suspensión de pagos el lunes, con un pasivo superior a los dos millones de euros (332 millones de pesetas). El grupo deja a 9.000 alumnos sin clases, básicamente en Cataluña y en la Comunidad Valenciana, y a más de 100 personas sin empleo.

El cierre de Cambridge English School se une a los de Opening, Brighton y Oxford English, y a los problemas que arrastra Wall Street Institute. La empresa comunicó ayer a sus alumnos que no podrá seguir ofreciendo clases "por la grave crisis del sector. Pese al inminente cierre, el miércoles los comerciales seguían vendiendo cursos por teléfono.