El primer ministro británico, David Cameron, y la canciller alemana, Angela Merkel, coincidieron hoy en la necesidad de que la Unión Europea (UE) sea "más flexible y competitiva", indicó un portavoz de Downing Street.

Ambos mandatarios se reunieron desde ayer, con sus respectivas familias, en la residencia de descanso de la canciller, el Palacio de Meseberg, a 70 kilómetros al norte de Berlín, en un encuentro informal que buscó evidenciar las buenas relaciones entre ambos países.

Se esperaba que Cameron presentase a Merkel su plan para convocar un referéndum en 2017 sobre la pertenencia del Reino Unido a la Unión Europea si gana las elecciones de 2015, pero Downing Street no hizo comentarios al respecto.

"Sobre la UE, el primer ministro explicó su posición sobre la reforma europea" y "ambos acordaron la necesidad urgente de conseguir una Europa más competitiva y flexible", apuntó el portavoz del "premier" británico.

"Debatieron además cómo trabajar juntos ante los consejos europeos de mayo y junio, con el fin de lograr más progresos", agregó.

Según el portavoz británico, Merkel y Cameron coincidieron además en la necesidad de hacer "una oferta ambiciosa" en las negociaciones de la UE con EEUU para lograr un acuerdo de libre comercio y, con vistas a la cumbre del G8 en junio en Irlanda del Norte, en demostrar un "liderazgo global" contra la evasión de impuestos.

Ambos líderes europeos trataron además del conflicto de Siria, donde Londres reclama una mayor implicación en apoyo de los rebeldes al régimen de Bachar al Asad, si bien sólo señalaron la necesidad de apoyar a la oposición "moderada", según Downing Street.

Merkel, acompañada de su marido, Joachim Sauer, recibió ayer en el Palacio de Meseberg a Cameron, su esposa, Samantha, y sus tres hijos, Florence, de 2 años, Nancy, de 9, y Arthur, de 7.

El viaje de Cameron y su familia a Alemania se produce dos años y medio después de una visita informal de Merkel a la residencia campestre del primer ministro británico de Chequers, en octubre de 2010.