El vicepresidente económico de la Generalitat valenciana, Gerardo Camps, apuntó ayer a la existencia de presiones por parte del Banco de España para una fusión virtual de Caja Madrid con Caja del Mediterráneo (CAM) "y alguna otra caja de España". En declaraciones a los periodistas, Camps dijo que le "consta que el Banco de España" baraja que se produzca entre estas entidades una SIP (sistema institucional de protección), que es un tipo de alianza en la que las entidades pueden acordar compartir sistemas de gestión o algún tipo de negocio, una especie de fusión light .

Según Camps, las tres cajas valencianas "están dando pasos de estudios de todas las posibilidades", incluida la posible fusión entre las mismas. El conseller añadió que la Generalitat velará para que la decisión esté "libre de toda presión externa, venga de quien venga y de donde venga".

Gerardo Camps indicó que el Gobierno valenciano se reúne con el Banco de España "con bastante periodicidad" y, sin querer desvelar el contenido de esos encuentros, dijo conocer "perfectamente lo que (el banco emisor) quiere al respecto de las cajas de ahorro valencianas". Según el conseller Camps, un final distinto a la unión valenciana podría llegar "a ser aceptada en su momento", aunque ha reiterado que siempre que sea producto de un proceso en el que los órganos de dirección de las cajas hayan actuado "libremente" y sin presiones.

Sobre las declaraciones de Fernández Ordóñez en las que este abogaba por la "rápida" fusión de un tercio de las 45 cajas de ahorros que hay en España, la vicepresidenta económica, Elena Salgado, afirmó ayer que el gobernador del Banco de España tiene muchos más datos que ella sobre la situación de las cajas de ahorros, "ya que es su responsabilidad".