El expresidente valenciano Francisco Camps tiene experiencia con los tribunales. Absuelto por los trajes de la Gürtel e imputado en tres causas, dos de la Fórmula 1 y una de las piezas por la visita del Papa, su declaración como testigo en el caso de la financiación irregular del PP valenciano fue un paseo para él. Consideró "absurdo" que él o el expresidente de las Cortes Valencianas Juan Cotino ordenasen el sistema denunciado por los principales acusados del caso, entre ellos, el exsecretario general del PP en Valencia Ricardo Costa.

"Niego la mayor. Jamás habría defendido o permitido un sistema de este tipo", dijo Camps, que criticó el cambio de versión a lo largo de la instrucción que ha tenido Costa, al que atribuyó "la llevanza económica del partido". "Alguien tiene que explicarnos por qué ha mentido durante 9 años a un juez del Tribunal Superior de Justicia de Valencia. Durante 9 años yo a todo el mundo le escuché exactamente lo mismo: que eso no era verdad", dijo.

Aseguró que cuando en 2009 se destapó la Gürtel le preguntó directamente si había algún problema con las cuentas y su subordinado se lo negó tajantemente. "No solo no me dio cuenta de ninguna irregularidad, sino que cuando saltó esta cuestión yo llamé al señor Costa para decirle 'qué es lo que está pasando' y me dijo: No te preocupes presidente, esto está perfectamente ordenado. Son falsedades", sostuvo.

Camps, que se mostró muy tajante en todas sus afirmaciones, negó que alguien se hubiera enriquecido en el partido a través de la trama Gürtel. Sostuvo que nunca supo de la reunión que Costa dijo haber mantenido con el extesorero del PP Luis Bárcenas en la sede nacional del partido para informarle del sistema irregular de financiación ideado.

El expresidente valenciano no la ve posible porque está "completamente convencido" de que el presidente o el secretario general del partido, que eran "sus interlocutores", se lo hubiesen contado.

Introducido por Zaplana

Según Camps, fue el entonces presidente del partido en Valencia Eduardo Zaplana quien en 2002 introdujo a Álvaro Pérez, 'el Bigotes', en el montaje de los actos del partido, unos eventos en los que el expresidente del PP valenciano quitó todo "glamour" tanto en la organización como en su participación en la organización.

El testigo justificó la llamada en la que llama al responsable de Orange Market "amiguito del alma" en las llamadas que un presidente autonómico "en Nochebuena" a alcaldes, concejales, "ministros no, porque en ese momento eran todos socialistas", lo que dio pie a que el abogado de Pérez le preguntara si también había pedido "lealtad" al entonces presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. "Le pedí lealtad y no me la dio", se burló Camps.