Más de 712 operaciones de inversión en empresas en el 2006 --frente a 513 en el 2005, el 40% más--, en su mayor parte en empresas ya consolidadas, denotan un estadio de madurez del sector y dan una idea del fuerte impulso que el capital riesgo ha aportado a la economía española recientemente. Los 2.815 millones de euros invertidos en el 2006 se quedarán cortos este año, dado que en el primer trimestre la inversión ya ascendió a 1.100 millones.

El capital riesgo ha dado un paso adelante. Ya no solo participa en operaciones de pequeño o medio tamaño. Aunque estas son mayoría en número, los mayores volúmenes de inversión corresponden a las grandes, denominadas management buy-out (MBO), en la que los directivos de la compañía se quedan con parte de la sociedad, y capital expansión, en las que la inversión se destina al crecimiento de la empresa. En el 2006 se realizaron más de media docena de inversiones por encima de 100 millones. Entre ellas, las compras de Telepizza, Dorna y La Sirena.

OPERACIONES A PUNTO Pero en el 2007 ya se puede hablar de operaciones de gran tamaño. La posible entrada de Texas Pacific Group y varios fondos españoles encabezados por Vista Capital en Iberia puede dar origen a una inversión de 3.400 millones. CVC Capital y PAI Partners ofrecen 12.800 millones por Altadis.

Seguramente esta fórmula de inversión ha llegado a España con retraso, pero en estos momentos goza de una vitalidad desconocida, gracias a la fuerte liquidez de los inversores y a la flexibilidad jurídica. La evolución del sector la resume Carlos Mallo, director general de Permina, uno de los fondos de capital privado más activos en España: "En diez años hemos multiplicado por 11 los recursos invertidos en España". El fondo comenzó con 1.000 millones en 1997, mientras que en el 2006 tenía ya 11.000 invertidos. Se trata de recursos que en un 40% provienen de EEUU y en otro 40% de Europa, con una presencia mayoritaria de fondos del Reino Unido.

El sector coincide en que la presencia de las firmas inversoras contribuye a mejorar la eficacia. "Con frecuencia, los accionistas no toman las decisiones que hay que tomar para mejorar un proyecto empresarial", comenta Jaime Hernández Soto, director general de MCH Private Equity, firma especializada en operaciones de tamaño medio. "No se entra en el mercado en el que es necesario competir para crecer porque los accionistas piensan más en la propiedad que en la empresa", agrega.